Los Rayos de Necaxa son ya una realidad, juegan bien y ganan. En el Estadio Victoria obtuvieron su primer triunfo como local, con un contundente tres goles a cero frente a Rayados de Monterrey, con las anotaciones de Víctor Dávila y un doblete de Carlos González.

Triunfo en el Victoria

Por fin llegó el triunfo en casa, y de qué manera, con un contundente 3-0 ante 'La Pandilla', el subcampeón del futbol mexicano. Bien por los Rayos, un cuadro que cada vez juega mejor, entiende la idea de Ambriz y maneja un estilo de juego bien definido y eficaz.

Golpes contundentes

El primer y el segundo gol son claves en el resultado, y no sólo por la importancia numérica en el marcador, sino por el momento en el cual se marcaron: al inicio del partido, cambia por completo el juego, y al comienzo del segundo tiempo, condiciona el cotejo y obliga aún más a la visita a salir al frente y dejar huecos atrás. Goles de vestidor.

Alvarado - Dávila: cracks

Este Necaxa juega y gana bien; tiene en sus filas a un par de jóvenes, llenos de talento, motores y generadores de futbol: el chileno, Víctor Dávila y el mexicano, Arturo Alvarado. Ellos produjeron los dos primeros tantos. Estos chavos no sólo tienen gran futuro, pues viven ya un gran presente.

El goleador González

El delantero paraguayo, Carlos González, sigue marcando la pauta dentro del club hidrocálido; un matador dentro del área. Son de esos jugadores que saben estar en el momento preciso. Su definición es excelsa. Fue despedido con honores al final del juego, tras salir de cambio, luego de anotar su segundo de la noche, tras la vía penal.

Ambriz, buen estratega

Sí, en una infinidad de ocasiones se le criticaron las formas a ‘Nacho’, que si era defensivo, que si no proponía los partidos, en fin. Hoy Necaxa sabe lo que juega, lo hace bien y Ambriz ha demostrado que su trabajo le está dando frutos. Ante Rayados, le ganó la partida al ‘Turco’ Mohamed, no sólo en el planteamiento, sino también en el ajuste de piezas y en los cambios. Un punto álgido, es tras la expulsión de Villalpando, entró Xavi Báez para cerrar el partido.