A los pocos minutos de empezar el partido, el arquero visitante Lucero, se desentumió después de un gran disparo de Jara. La contestación vino con un disparo de Quiñones, sin mucho peligro. Las emociones se reactivaron al minuto 8 cuando hubo un disparo de fuera del área, seguido de un par de peligrosos tiros de esquina, donde en un centro cerrado al minuto 10, se propicia el primer gol, un desvío de Ángelo Sagal y Julián Quiñones terminó por mandar el esférico al fondo, en un desafortunado gol en contra.

Después de minutos espesos, una barrida a destiempo sobre Sagal, propicia una pena máxima. El encargado de disparar; Franco Jara, y al 24', el 29 de los tuzos mando el balón pegado al palo, haciendo inútil el gran lance del cancerbero visitante.

Al minuto 39 se conjuntan 2 peculiares acciones, lo mal que tira la línea el “Maza” Rodríguez, y la gran seguidilla de pases del cuadro hidalguense, que culminó con un gran drible de Erick Aguirre, para colocar el 3-0 zapatero. Sin más emociones en el partido, acabó la primera mitad.

En la segunda parte descontó el equipo poblano, con un viejo conocido, Heriberto Olvera un surgido en la bella airosa, sacó un zapatazo que venció a Blanco. Después del gol el partido se puso impreciso, con llegadas de ambos lados pero sin contundencia. Los minutos transcurrían pero el marcador no cambiaba, hasta que un arpón nipón al min. 82 que pegó en ambos postes, despertó a más de uno, sin embargo no logro anotar.

Los minutos finales se diluyeron en intentos de ambas escudaras, ambos metieron la pierna, corrieron e intentaron pero los arcos se cerraron para los dos clubes que no habían ganado en el torneo. El inicio de torneo del Pachuca es prometedor, una derrota un empate y ésta victoria, para los licántropos debe ser preocupante, 3 partidos, 3 derrotas.

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Sobre el autor
Hèctor Gómez
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