A lo largo del torneo se vieron sorpresas, como el 3-0 que le propinó el Alajuelense al América en cuartos, o el 7-1, no el de México vs Chile, una goleada de Monarcas Morelia en semifinales, lo que le significó su pase a la final contra Pachuca, que venció sólidamente 2-1 en semifinales, el equipo hidalguense que se caracteriza por que ensalza sus logros como pocos, para muestra los campeonatos inmortalizados en la tachada de su estadio, disputó una final apretadísima, con los aires de resaca del 99, año en el que fueron campeones y del que conservaban una base sumamente temida por los rivales.

El partido se celebró en el estadio Azul extrañamente, en el invierno del 99 ahí se coronó, ganó 1-0 al Monarcas Morelia, con gol de Walter Silvani, para ganar una copa que significaría un logro que siguen recordando los dirigentes, una Copa Concacaf que era desangelada pero que todos los equipos mexicanos deseaban ganar con ansias. Hoy en día es difícil que veamos un partido tan intenso, pues el torneo aún empieza, y ambos equipos se están acomodando sin embargo el hecho de que haya tan buenos jugadores nos propicia un duelo de alta intensidad.

En una copa que aún lucía dislucida, el equipo Hidalguense se empezaba a consagrar como un ganador recurrente, empezó a acostumbrar a su afición a ganar éste tipo de copas y aunque en esos tiempos el ganar la copa no te taba acceso al Mundial de Clubes que todavía estaba en pañales.Éste partido en particular (Pachuca vs Morelia) nos prometía goles, emoción y buen futbol de un lado tenemos a un Ruidíaz que lleva tiempo en plan grande, y del otro un conjunto sumamente competitivo que saldrá tu a tu a cualquiera en la cancha, una contienda que sacará chispas, no decepcionó con un 2-3.