El Puebla dejó ir los tres puntos en los últimos segundos de su partido ante Atlas después de que el cuadro rojinegro consiguiera el empate en una jugada a balón parado con un error de parte de Cristian Campestrini. Después del partido, el cancerbero camotero platicó con los medios de comunicación sobre su sentir: "La verdad que triste por mi error, nada más. Ahora que se escuchan muchas cosas de que por mi culpa y todas esas cosas,  uno cansado por lo que se vive, pero no queda otra más que trabajar".

Con el empate en las postrimerias del partido, algunos de los aficionados poblanos presentes en la cancha del Cuauhtémoc manifestaron su molestia por la pifia del arquero argentino quien se mostró dolido por dichas consignas.

"Lamentablemente hoy eran tres puntos importantes para nosotros y una falla otra vez mía. Y es medio fastidioso, (estoy) un poco cansado de todas las críticas pero no queda otra más que trabajar".

Visiblemente afectado y llegando a las lágrimas, Campestrini profundizó en las sensaciones que le invadieron después de que se presentase esta situación.

"(Lloro) Porque me afecta, porque lo vivo mucho. Me duele mucho. No las críticas porque de esas cosas se aprende, pero sí de ver a la afición poblana estar desconforme conmigo; de cada paso, de cada pelota que pueda errar o de cada gol que me convierten, pero ¿qué va a ser? Tengo que trabajar, tengo que seguir mejorando porque se hizo un esfuerzo increíble y ahora a pensar en lo que viene".

Al ser cuestionado sobre si tenía algún mensaje para la parcialidad camotera, respondió: "Nada, ¿qué le voy a decir?  Si yo digo algo, capaz que se enojan y me 'putean' todos. Si salgo llorando es  porque realmente me interesa el Puebla; si no, me voy a mi casa tranquilo. Mejoraré el fin de semana que viene, pero algunas veces duele y ya está, a pensar en lo que viene".

Posteriormente, se le preguntó si estaba a gusto en Puebla a pesar de los cuestionamientos realizados hacia su accionar a lo que 'Campe' contestó: "La disfruto porque trabajo al máximo, con errores y virtudes, pero parece que cada cosa que hago, la hago mal".

Finalmente, sobre la aparente mejoría mostrada por el equipo de Puebla con la llegada de José Saturnino Cardozo al banquillo, el guardameta concluyó que la misma existe, pero siguió lamentando su equivocación: "Sí, pero lamentablemente el error mío es una jugada desafortunada, existen miles de goles de esos, pero duele. Duele porque habíamos hecho un gran partido, un gran esfuerzo y no nos merecíamos este final. Ahora tenemos que esperar a lo que viene", terminó.