El privilegiado lugar que ocupan los Pumas de la Universidad Nacional Autónoma de México dentro de la historia y presente del futbol mexicano es fruto de un pequeño proyecto que nació en la parte final de la década de los 40's cuando el rector Gustavo Baz dio continuidad a la propuesta iniciada por su predecesor, Luis Goerne, el cual buscaba dar inicio a la confirmación de un equipo de fútbol que representara a la universidad, lo cual rompería los esquemas que reinaban en aquellos momentos.

Tras poco más de una década nada exitosa y llena de tropiezos, y según algunos historiadores, se pensó en desistir en el intento de contar con un equipo profesional, pero una de las últimas oportunidades brindadas por la entonces mesa directiva, 11 jóvenes futbolista dirigidos por Octavio Vial firmaron una gran temporada, la cual los llevo a jugarse el pase a la primera división ante el Catalunya de Torren

En aquel partido disputado sobre la cancha del Estadio Olímpico de Ciudad Universitaria el 9 de enero 1962, los once elementos universitarios en la cancha lucharon con fiereza y garra al imponerse de manera categórica al equipo de Torreon por un abultado marcador de 5 goles a 1, con lo cual el equipo unamita aseguró el tan ansiado ascenso, el cuál sin saberlo aún, sería el inicio de unos de los más grandes sucesos deportivos el país, pues una institución del tamaño, mística e historia como Pumas no se da todos los días y mucho menos existen una gran cantidad de ejemplos exitosos.

Desde aquel día, la historia del equipo se ha escrito con tinta azul y oro, y amenaza con seguir creciendo a pasos agigantados tal cual dicta su esencia, pues como aparece en el escudo de la Maxima Casa de Estudios del país, por su raza hablará el espíritu.