Es cierto que los partidos más importantes de Pumas son contra los otros tres grandes del futbol mexicano; sin embargo, cuando se trata del Atlas, no sólo se pelea en la cancha pues los tres puntos pueden ir y venir: también hay una competencia por afianzarse como la mejor cantera del futbol mexicano.

No importa si pasan 5 meses, o 6 años desde que alguna de estas instituciones saca de sus filas alguna nueva joya para México. El proceso no es sencillo y si para estos equipos es así, para los otros del circuito mexicano es todavía más complicado.

Cada vez que se anuncia en la alineación titular de ambas escuadras el nombre de algún jovencito de 18 años que hará su debut en la primera división, ambas aficiones esperan que aquel apellido desconocido en la espalda se vuelva un ícono como lo llegaron a ser tantos otros jugadores. Pero sin decirlo, los aficionados de otras escuadras están a la expectativa de saber qué puede hacer ese joven canterano, pues podría llegar a ser un referente de la selección nacional.

También ese jugador desconocido podría ser la nueva adquisición de cualquier equipo europeo, hecho que haría eternamente feliz a un aficionado rojinegro o puma. No importa si se va a Holanda, o a España: ese futbolista siempre traerá abajo la playera del equipo que lo vio nacer. Para todo mexicano es causa de orgullo ver a un compatriota triunfar en el extranjero, pero para la afición que lo arropó desde el inicio es más especial.

En su momento ¿quién pensó que un Rafael Márquez se volvería el defensa y jugador mexicano más ganador en Europa y con el Barcelona? ¿Quién pensó que un apellido tan abundante como el “Sánchez” llegaría ser tan importante para el Real Madrid? Fácilmente estos dos podrían ser los máximos exponentes de lo que las canteras auriazul y rojinegra pueden hacer. Sin embargo, tampoco se debe olvidar que por las inferiores de estas escuadras alguna vez estuvieron: Jorge Campos, Andrés Guardado, Luis García, Pavel Pardo, Manuel Negrete, Oswaldo Sánchez, etcétera.

Lo que sí vale la pena remarcar, es que ambas escuadras han ido en debacle con sus canteras. Tiene mucho tiempo que Pumas no saca un jugador élite. Héctor Moreno nació futbolísticamente en Pumas, pero su pasó por la institución fue muy corto. Atlas parece que encontró en Luis Reyes, lateral izquierdo que jugó Copa Oro y Copa América de este año, su joya. Se esperaban ofertas por él del mercado extranjero pues en México tuvo muchas… pero jamás se fue.

 La ilusión sigue intacta, tal vez en una camiseta desconocida y con un número raro para los que se muestran en el futbol, este el próximo mejor jugador mexicano de la historia. Atlas y Pumas no sólo juegan por tener más puntos en la tabla, sino también, para ser la cuna de los mejores futbolistas mexicanos.