Luego de dos intentos fallidos (Clausura 2015 y Apertura 2015), Gallos Blancos por fin bebió la copa en la segunda división.

Los jóvenes que dirige Héctor “Pity” Altamirano lograron alzar el trofeo en casa de Monarcas Morelia tras imponerse en penaltis 7-6. En el tiempo regular, albiazules y rojiamarillos empataron 1-1, (3-3) en el global. El choque de fuerzas fue parejo en toda la serie.

Los pequeños queretanos mostraron los espolones durante el juego, Monarcas no los intimidó. El equilibrio se notó durante el amanecer de la batalla, ningún bando cedió terreno. Gil Alcalá estuvo atento a los embates purépechas.

Gallos Blancos también atacó y fue letal, Ronaldo Herrera al minuto 31 picoteó al rival, Querétaro ya era campeón, sin embargo, todavía había muchos minutos en el reloj.

El local al verse contra las cuerdas incrementó sus embates, la zaga albiazul se notó sólida. Nada pasó.

Lo peor para los queretanos llegó en el complemento, Víctor Milke salió expulsado por doble tarjeta amarilla. Gallos Blancos tuvo que agruparse mejor.

El vendaval moreliano apareció, la zaga albiazul resistió lo más que pudo hasta que en el minuto 93 Carlos Ambriz con la cabeza venció a Alcalá.

El empate global obligó a jugarse los tiempos extras sin embargo el cansancio ya era mucho. Ningún equipo se hirió.

EN PENALTIS

Al no haber un ganador  el juego se definió hasta la ronda de penaltis. Gallos tuvo que remar contracorriente luego de fallar su primer tiro y luego uno más. Gil Alcalá le devolvió la vida a los albiazules al atajar el último penalti de los locales.

Ya en la muerte súbita Alcalá volvió a vestirse de héroe y darle a los suyos el anhelado trofeo. La tercera fue la vencida.

De esta forma Gallos Blancos cerró un año de ensueño, tres trofeos fueron directamente a la vitrina queretana, uno de segunda división, una de Sub-20 y uno más del primer equipo, el de la Copa MX. 

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Sobre el autor
Javier Juárez
Prácticas Profesionales (FMF), Reportero (ESTO), corresponsal y colaborador.