Cada inicio de torneo trae consigo ilusiones renovadas para todos los aficionados al fútbol, y es que ver a su equipo ceñirse la corona que lo acredite como el campeón es sin lugar una de las mejores sensaciones que un hincha puede sentir.

Sin embargo, gran parte de las historias de éxito comienzan de la mejor manera, y aveces es necesario hacer un pequeño cambio de rumbo para poder conseguir el éxito, tal es el caso de los Gallos Blancos del Queretaro, un equipo acostumbrado a vivir con más sin sabores que alegrías.

Y es que, hasta hace unos años el cuadro 'albiazul' deambulaba entre el máximo circuito y el ascenso mexicano, además de contar con un proyecto poco sólido e incluso con temas turbulentos que llamaron la atención a nivel nacional en ámbitos que superaban al fútbol. Pero la llegada de un grupo sólido con un historial impecable fue el inicio de la revolución del gallo.

Con unas bases sólidas dio comienzo el nuevo proyecto deportivo de la institución, para lo cual se formó una directiva encabezada por gente de futbol y conocedora del medio local, lo cual aportaría los toques finales al plan. Los resultados llegaron pronto pues de la mano del afamado 'Rey Midas' el equipo llegó a su primera final y a su primer torneo internacional, hechos inéditos en la historia del club, lo cual fue coronado con la obtención del campeonato de copa, el cual es hasta ahora el único que exhiben sus vitrinas.

A pesar de los logros recientes, llegó el momento de cerrar ciclos, por lo que la salida del timonel fue inevitable, lo cual provocó que la directiva diera un voto de confianza a un joven técnico mexicano, el cual a pesar de haber sido "hecho en tierras lejanas" conoce a la perfección las entrañas de la escuadra emplumada por lo que muy seguramente el reciente historial ganador siga acrecentándose.