Los últimos tres años han sido buenos para los Gallos Blancos de Querétaro, un equipo que históricamente había sido muy castigado, ya que la mayor parte de su historia la ha vivido en la segunda categoría del fútbol mexicano. La llegada de Grupo Imagen vino a revolucionar el fútbol en la bella ciudad del bajío mexicano.

Este año se cumplen tres años desde la adquisición del equipo por parte de Olegario Vázquez, han sido tres años donde la institución emplumada ha obtenido logros importantes, como lo son: Clasificar a dos liguillas (en la última llegaron a la final ante Santos Laguna), participar en CONCACAF Liga de Campeones,  , y finalmente el título de la Copa Corona MX el año pasado.

Lo más importante es que los Gallos Blancos ya tienen una identidad definida.

Todos esos logros lucían lejanos e incluso imposible para los Gallos Blancos de hace algunos años. La afición queretana estaba acostumbrada a tener nuevos jugadores cada seis meses, a pelear por el descenso y a ser el equipo fácil de la Liga MX.

La directiva encabezada por Arturo Villanueva y Joaquín Beltrán tiene en mente un plan a largo plazo. Este plan busca desarrollar talentos en la cantera queretana y posteriormente utilizar a éstos jugadores como base del equipo de la primera división, de igual manera buscan a un jugador extranjero de renombre para así poner a Querétaro en el mapa, situación que ya lograron al fichar a Ronaldinho en 2015.

Probablemente estos últimos años han sido los mejores en la historia del equipo, quizá puedan venir mejores, pero 'todo lo que sube, tiene que bajar'. Tal frase puede definir lo que está pasando con los Gallos, quienes tuvieron que adelantar su proyecto al destituir a Vucetich y poner a Lozano a cargo del primer equipo. Situación que puede resultar muy costosa.

La afición de Querétaro es noble, fiel e incondicional, pero también es muy exigente y se hace notar. Así que no dudemos, que si las cosas no van por un buen rumbo, la afición pida la cabeza de algún directivo. Ya que lo que menos quiere esta gran afición es vivir y sufrir como lo hacían en el pasado del equipo.

Este año será crucial para conocer el futuro de los Gallos Blancos, donde buscarán clasificar a liguilla, luego de dos años de ausencia. Así también buscarán debutar a varios jóvenes y consolidarlos. De no lograrlo, podría considerarse un fracaso para los emplumados y los propietarios pueden buscar alternativas en los altos rangos de los Gallos.

Dejemos que transcurra el año y veamos qué es lo que sucede con este equipo con gran tradición en el centro del país. Sin duda cuentan con un proyecto sólido y una afición que merece tener equipo en primera división por mucho tiempo. Es el momento para que se 'pongan muy gallos'.