Los Gallos Blancos llegaban a la jornada 3 con la tarea de sumar los tres puntos como local ante Tigres. La derrota de Veracruz ante Puebla, dejaba en las manos de Querétaro el poner una brecha de 13 puntos en la porcentual con los Tiburones.

Fiel a su estilo en las dos jornadas pasadas, Luis Fernando Tena mandaba un equipo defensivo al campo, con la intención de detener a la potente ofensiva de los Tigres. Por parte de los felinos, Gignac arrancaría el juego en el banquillo.

La primera mitad fue totalmente para los visitantes. Los dirigidos por el 'Tuca' Ferretti se adueñaron del esférico desde el primer instante, causando que los Gallos se plantaran bien atrás sin permitir daños en su arco.

Querétaro buscó el contragolpe, pero las falencias al frente no le dejaron marcar el primer tanto. La jugada más peligrosa del primer tiempo fue de los albiazules, cuando realizaron una triangulación en mediocampo que dejaba a Sanvezzo frente a Guzmán, pero el arquero universitario intervino correctamente.

Para el segundo tiempo las cosas no fueron muy distintas. Querétaro cedió nuevamente la iniciativa a los regiomontanos, quienes no aprovecharon las pocas ocasiones de gol al frente.

Tena en busca de variantes, mandó al campo a Candelo; Trejo, y al debutante en liga con Gallos, Matías Britos. Estos cambios no revolucionaron al equipo, y prácticamente no tuvieron llegadas en la segunda mitad.

André-Pierre Gignac ingresó al campo al 60', por un Ismael Sosa que no aprovechó su titularidad. El francés le otorgó otra cara a la ofensiva de la visita, pero sus minutos en la grama no fueron suficientes para marcar una diferencias.

Los minutos se escaparon, pero el invitado principal nunca llegó al partido. El resultado final deja a Gallos Blancos con 11 puntos de ventaja sobre el Veracruz, que se hunde semana a semana en el descenso con rumbo a la Liga de Ascenso.