La plantilla de albiazul ha iniciado de manera extraordinaria el primer curso futbolístico del año, y es que, a pesar de que la afición exigía un cambio en la dirección técnica y renovar un plantel que pareciese estaba cayendo en la rutina, el Monterrey, al menos en cuanto a puntaje y estadística, ha sorprendido a propios y extraños, ya que de cara al tramo final del Apertura 2014 los regiomontanos se sitúan en la segunda plaza de la Liga MX con 22 puntos y con un partido menos que el resto de los equipos (aguarda un cotejo pendiente contra Guadalajara que se jugará en noviembre).

El sistema que ha implementado Carlos Barra no es espectacular ni mucho menos una búsqueda primeriza del 'tiki taka', pero sí mantiene -hasta ahora- unos indicios de efectividad que son altos.

Y aunque el inicio del torneo para Barra fue de mucha incertidumbre y más luego de una penosa actuación ante Veracruz en la fecha cuatro, el cuadro que se entrena en El Barrial ha ido poco a poco creyendo en la filosofía de su entrenador, a tal grado que la última exhibición en contra del Bicampeon, tácticamente fue redonda, puesto que el equipo mostró solidez defensiva ante los embates constantes del León y una efectividad de miedo a la hora de atacar, ya que prácticamente el Monterrey solamente se acercó a la meta de los Esmeraldas las veces en las que logró mandar el esférico dentro de la portería.

Medina, Orozco, Silva y compañía

Pero el vuelo rayado no para en el gran compromiso táctico que éstos han adquirido con su nuevo estratega, ya que varios jugadores han sido claves para que Monterrey esté de vuelta en los primeros planos del fútbol mexicano.

En las trincheras tienen a una joya que, por lo bien que lo hace, no va a durar mucho tiempo en tierras norteñas: Se trata de Stefan Medina, un tipo que llegó con buen cartel de Colombia, pero que aún así, los hinchas del club azul y blanco seguían teniendo dudas de su calidad. El central ha demostrado con muchos, pero muchos creces, que será una estrella mundial.

Pero más atrás de Medina está Jonathan Orozco, quien poco a poco recupera ese excelso y fabuloso nivel que todos le vimos entre 2009 y 2012. En 10 encuentros de Liga, 'Jona' sólo ha recibido 6 goles. Un guardián.

Este Monterrey tiene también una cúpula en medio campo que se ha encargado de que todo marche en orden en el terreno de juego: Lucas Silva. El ex Toluca, ya devuelto a su posición en donde mejor rinde (pivote organizador) ha sellado una buena temporada hasta ahora, incluso ya se hizo presente como goleador del equipo con dos tantos ante Atlas. (Y de hecho, en la victoria pasada de Rayados a los Rojinegros, el gol del triunfo también lo marcó Silva).

Barra se ha encargado de priorizar, sobre todo, la posición del brasileño dentro del campo, pues partido a partido lo ha ido insinuando más a su rol natural en el terreno de juego, el que más allá de intentar robar balones, se dedique a repartirlos a los demás. El 'Guerreiro' como le apodaban en Brasil, tiene una asistencia para gol aparte de sus dos anotaciones en el campeonato.

Pabón, el nuevo lucero rayado

Y aunque todos los jugadores han aportado su granito de arena para que este Monterrey se acerque a la Libertadores (recordar que los primeros dos lugares de este torneo van a la Copa Continental), hay un futbolista que no sólo destaca por sobre todo el equipo albiazul, si no probablemente por sobre toda la Liga: Dórlan Pabón.

El delantero surgido del Atlético Nacional se está comiendo el certamen mexicano. Es el líder de goleo (9 goles), sub líder en asistencias (4 pases para gol) y vive un estado de forma totalmente maravilloso. Un depredador tanto fuera como dentro del área y posiblemente el mejor refuerzo para este Apertura 2014. Entendible el porqué la directiva de Monterrey se esforzó mucho en traerlo de vuelta. Un tipo con ángel goleador, sin dudas.

Este es el actual Monterrey, un equipo frío, calculador, que mete poco a poco a sus rivales en ese juego táctico, tranquilo, sin prisas, pero que cuando menos lo esperas, ya habrá liquidado al enemigo con un despliegue fantástico a cargo de Suazo, Pabón, Silva o cualquier otro que esté en la oncena titular.