Pedro Caixinha se mostró muy feliz luego de conseguir su primer título como entrenador del Santos Laguna. El portugués mencionó que uno de los puntos fundamentales para haber logrado el campeonato, fue el apoyo incondicional de su afición, quienes no sintieron la tremenda lluvia que se registró en Torreón durante la Final de la Copa MX:

“Hoy la afición fue determinante y principalmente en la tanda de penales. Hoy parecía una cancha de NBA cuando por detrás tienes toda esa afición en contra para molestar al rival, hoy fueron muy dignos y nos apoyaron hasta el final y por supuesto esta Copa es del club, de la Directiva, del Cuerpo Técnico, de los jugadores y también de nuestra afición”, declaró Caixinha.

El estratega lusitano destacó la importancia que el plantel le otorgó al campeonato copero, ya que durante la Fase de Grupos, los Guerreros quedaban con pocas posibilidades de avanzar a la siguiente ronda en el certamen:

“Me acuerdo cuando nos daban por muertos al empatar con San Luis, en ese momento la matemática decía que se podía estar en la Copa. Respetamos mucho la competencia, no sé qué instituciones, clubes o jugadores tienen tantos trofeos como para menospreciar un trofeo, para mí es el primero y a lo mejor tiene un valor distinto para los demás pero siempre la respetamos, ganamos y hoy dimos un gran partido”, aseguró.

La Copa MX es el primer título que Caixinha gana dirigiendo a Santos

En muchos lados se especuló sobre qué guardameta saldría por parte del conjunto lagunero para la Final de la Copa MX. A Caixinha no le importaron las jerarquías que pudieran existir entre sus jugadores y decidió alinear a Julio González, guardameta que estuvo bajo los tres palos durante todo el torneo y quien al final resultó ser el héroe de la noche.

Otro de los hombres más criticados por los aficionados de la comarca lagunera es Néstor Calderón, a quien Pedro le dio la confianza y lo ingresó en el segundo tiempo para anotar uno de los tantos de los Guerreros y minutos después, en la tanda de penales clavaría un gol más de una gran manera:

“A Julio, desde un inicio de la Copa, le dije junto a Oswaldo que sería el portero con el que ganaríamos la Copa y así fue. Calderón no es un jugador, es un jugadorazo, tiene mucha calidad, mucho potencial y muchas veces las personas confunden la actitud con la calidad de juego y gracias a Dios dio esa respuesta de la calidad que tiene y de la actitud que tuvo para ayudar al equipo”, concluyó.