Con las garras aferrándose a la Liguilla del futbol mexicano, Tigres goleó sin problema alguno al conjunto de los Xolos de Tijuana con marcador de 3-0 en la cancha del Estadio Universitario y el destino auriazul se definirá por completo en la última jornada del certamen.

El primer tiempo le bastó a los elementos de Ricardo Ferretti para liquidar las cosas en el “Volcán” con una contundencia notable ante una marca débil de la gente fronteriza en la cancha.

Al 12’ luego de un buen pase filtrado por Guido Pizarro, Jesús Dueñas no desaprovechó para pegarle de parte interna al esférico y poner el 1-0 en el encuentro ante la desesperación y enojo de Miguel Herrera en el banquillo del visitante.

Pocos fueron los esbozos de Tijuana, teniendo un par de disparos en toda la primera etapa pero sin peligro considerable.

Previo al descanso, al mero estilo de box, Tigres aplicó el 1-2, dejando ya las cosas con tintes de goleada. Al 41’ servicio por la banda izquierda que le quedó a merced a Lucas Zelayaran que pegó con potencia y batió al cancerbero fronterizo para el 2-0.

Acto seguido, en pelota parada y sin respuesta defensiva alguna de Xolos, Juninho en una linda volea, mató y puso las cosas 3-0 para el medio tiempo.

En el complemento ligera respuesta visitante pero sin incomodar realmente el marco defendido por el argentino Nahuel Guzmán. Al 70' se tuvo que llevar las cosas a una hidratación, dado que la Sultana del Norte vive una etapa de calor muy fuerte, al margen de los 42 grados. La decisión de ambos equipos fue tener dicha pausa por la integridad de todos los jugadores.

Al 76' parecía que los caninos acortaban la distancia, sin embargo, a pesar de que Juan Lucero había definido, el abanderado marcó fuera de lugar y la anotación del visitante quedó invalidada.

Silbatazo final y con este resultado Tigres vive, suspira, anhela entrar a la Fiesta Grande del futbol mexicano para buscar con todo poder refrendar su título y al menos hacer olvidar por un momento su fracaso dentro de la Concachampions.