Trepidante empate en la cancha del Campeón; Tigres y América brindaron un buen partido y todo terminó 1-1 con sabor galo, ya que tanto André Pierre Gignac como Jéremy Ménez, fueron los encargados de romper las redes en el cotejo.

Luego de una semana intensa en declaraciones y polémica sobre dicho encuentro ya podría ser clasificado como un Clásico, ambos equipos se entregaron en un buen encuentro en la cancha del Estadio Universitario, que como cada 15 días registró un espectacular lleno.

Un primer tiempo donde en la balanza, las Águilas fueron mejores pero el conjunto local fue el encargado de poner las cosas claras donde debe de ser: el marcador.

Al 20’ la primera de peligro por parte de los capitalinos, ya que en un buen trazo para Cecilio Domínguez, el paraguayo fue eludiendo a un par de rivales en diagonal y posteriormente sacó un buen disparo al cual Nahuel Guzmán alcanzó a tocar lo suficiente para que el esférico pegara en el poste y el marco regio siguiera sin problema.

Cinco minutos después vino la respuesta del Campeón con un gran remate de cabeza de Eduardo Vargas al cual Agustín Marchesín respondió de excelente manera a pesar del peligroso bote de la pelota.

En el 31’ de acción vino una de las joyas de la noche, ya que Domínguez con una magnífica ruleta dentro del área recibió falta y el penal fue bien señalado por Fernando Guerrero a pesar de ciertos reclamos auriazules.

Nahuel hizo una vez más su juego psicológico ante el nuevo cobrador oficial de penales de las Águilas, nada más y nada menos que Mateus Uribe. El colombiano tomó la pelota, disparó y su ejecución fue terrible, errando un penal más en el largo historial que el América posee en los últimos años.

A Tigres no lo puedes perdonar y a Gignac mucho menos; al 40' trazo de Luis Rodríguez al cual el francés llegó a tiempo a la cita y batió el marco de Marchesín para el 1-0 en el marcador.

Para el complemento, el cansancio se pudo ver muy notorio en el local, cada vez que el reloj avanzaba. Por su parte América buscó ser todavía más dinámico con el fin de poder emparejar los cartones, dando ingreso a Ménez a la cancha.

Para el minuto 52 vino la jugada que podría haber sentenciado el encuentro, ya que en un centro mal trecho por la banda izquierda por parte de los felinos, Gignac trató de culminarlo con un taconazo que para fortuna del americanismo, no logró contactar.

Al 67’, lamentable espectáculo arbitral, ya que en un tiro de esquina, Guido Rodríguez había ganado sin falta alguna el balón y remató poniendo el mismo al fondo de las redes, sin embargo, el central Guerrero no supo ni qué hacer, ya que primero marcó falta del mediocampista azulcrema, posteriormente dio válido el gol y finalmente señaló penal favorable para las Águilas; tremenda molestia del ‘Piojo’ en el banquillo.

Finalmente fue Ménez quién ahora tomó la pelota para disparar desde los once pasos y definió de buena forma para así finiquitar el resultado final del cotejo, un empate que deja a las Águilas todavía invictas y a Tigres con 20 partidos consecutivos sin conocer la derrota en casa.