El cuadro de Juan Carlos Osorio se mantiene invicto dentro del Hexagonal Final rumbo al mundial de futbol, a pesar de tener muchos cambios, o lo que los estudiosos llaman "rotación" en el cuadro principal de la Selección Mexicana.

Y no tengo algo contra ello, pero parece que sólo cambia de jugadores para que todos puedan participar en un partido de la mini gira del tricolor, situación que no convence a muchos, yo entre esos tantos, ya que no se le da continuidad a un sistema de juego que el mismo Osorio considera que no está dominado.

El triunfo en Trinidad y Tobago debe ser un aliciente para saber que aun cuando México no da una de sus mejores exhibiciones, podrán sacar los tres puntos que hace tiempo no se obtenían en tierras trinitarias pero… ¿qué sigue?

Todavía faltan dos partidos oficiales más antes de partir a Rusia para la Copa Confederaciones de este año y ahí viene la mayor disyuntiva: ¿qué se le debe exigir en verano, jugar espectacular aunque no ganen o más resultadista aunque jueguen muy limitado?

En mi particular punto de vista yo prefiero que se gane como sea en el hexagonal final a pesar de jugar mal en lugar de ser los más espectaculares y sufrir como hace cuatro años cuando se tuvo que ir hasta el repechaje para llegar al Mundial de Brasil.

Y es que la afición viene muy golpeada con el maltrato, si cabe la palabra, que sufrió cuando se tuvo que jugar a ida y vuelta contra Nueva Zelanda por obtener el cuarto lugar en la clasificación. Hoy todo pinta diferente y el cuadro del colombiano navega por aguas someras, también con la ayuda del árbitro este martes.

Pero prefiero que se pierdan puntos y partidos en Rusia durante esta mitad de año jugando bien, espectacular, con llegada y poniendo en jaque a grandes selecciones como Portugal o a los mismos chilenos que nos dieron una humillación marca ACME, a seguir tronándome los dedos porque ya no se depende del equipo mismo, si no de resultados de otros.

Al final, la Confederaciones es un torneo de preparación. Es un invento de FIFA para sacar dinero un año antes del Mundial y que la sede se vea enriquecida con derrama económica para que pruebe lo que será 12 meses después.

No me importa jugar espectacular y cumplir en suelo ruso si eso nos va a llevar a la tranquilidad de pasar caminando rumbo al Mundial para cuando acabe este año.

Botepronto

Podrá ser la más humillante, pero el colombiano solo tiene una derrota al frente del tricolor.

Préndela así, de volea.