Incrustarse en lo más profundo de la selva chiapaneca, tiene su precio. Los pilotos de la Nascar Toyota Series tuvieron un día de prácticas donde se respiró un clima típico de la jungla, con un calor húmedo agudizado con una tormenta que terminó por suspender la segunda sesión de pruebas.
El corazón del Sureste mexicano palpita por segunda vez en el año al ritmo del rugido de la Nascar México, sólo que en esta ocasión, no hay marcha atrás, pues se trata de la penúltima fecha del campeonato, la 14 y cuarta dentro del Desafío 2014, que develará el nombre del nuevo monarca del serial en poco menos de un mes en la gran final en Puebla.
Para la primera prueba, Chiapas atestiguó el gran desempeño del auto 14 de Patrick Goeters. El piloto de Ficrea detuvo el cronómetro en 25.240 segundos en su mejor vuelta, con lo que colocó el listón más alto durante la práctica uno.
Pero la tarde tenía, a pesar de su caprichoso clima, reservado su mejor momento para alguien más. Antonio Pérez quedó a sólo .088 segundos de Goeters en el primer ensayo, pero desató toda su potencia para el segundo segmento.
El piloto del auto número 1 alcanzó bajar a 24.996 segundos su mejor tiempo en una vuelta alrededor de los 1800 metros de largo en la pista del Súper Óvalo de Chiapas y con eso, llevarse así el mejor registro de la tarde. Detrás del piloto de Telmex, apareció Homero Richards, quien demostró nuevamente el gran momento que vive la escudería Axtel en el campeonato, al parar el crono a 0.106 segundos de Toño Pérez.
Por su parte, el líder del campeonato, Abraham Calderón, tuvo dificultades en la prueba 1, donde estrelló su auto contra el muro de contención y terminó en el lugar 30 general.
Así, el piloto de Telcel se quedó fuera de la segunda práctica y esperará poner a punto su auto, el número 2, de cara a un cierre de temporada donde espera por fin alzar un título que pelea palmo a palmo con su coequipero Daniel Suárez, de nula participación en el día de prácticas debido a sus compromisos internacionales en el serial de Estados Unidos.