Tras una exitosa carrera dirigiendo a las escuadras Sub-17 de la Selección Mexicana, Raúl Potro Gutiérrez ha decidido subir un escalón y hacerse cargo de la Selección Sub-21, con la esperanza de repetir las hazañas conseguidas por sus anteriores seleccionados. Tal camino comienza en Veracruz, donde el mini Tri deberá hacer válida su condición de local en los Juegos Centroamericanos y del Caribe y levantarse en el podio con la Medalla Dorada, lo que significaría un buen inicio rumbo a los siguientes años, donde a esta Selección le esperan los Juegos Panamericanos de 2015 y los Juegos Olímpicos de Río 2016.

Cabalgando en el Potro del triunfo

Maestro de profesión, el Potro llegó a la Selección sub-15 en 2009, con la misión de preparar a varios jóvenes para el Mundial infantil a celebrarse en casa 2011. Tras dos años de trabajo y cinco torneo alrededor del Mundo, esos jóvenes debutaban en su Mundial venciendo al Corea del Norte en Morelia. Imponiéndose a la Re´´ublica del Congo y a Holanda en un emocionante partido, la Selección accedía a los octavos de final con paso perfecto, levantando la expectativa de todo el país. Ya en las fases finales, los jóvenes no se achicaron, y con la filosofía de "Manual del Guerrero de la Luz" de Paulo Coelho como estandarte, se impusieron a Panamá, Francia y Alemania, para terminar coronándose en el Estadio Azteca venciendo 2-0 a Uruguay, en una noche histórica que nadie ha olvidado.

Y el Mundial de México no sólo dejó como grato recuerdo al Pollo Briseño levantando la Copa, sino también la alegría de ver a tres mexicanos condecorados como los mejores jugadores de la justa (Julio Gómez, Jorge Espericueta, Carlos Fierro), donde los Aztecas ganaron todos sus partidos en tiempo reglamentario, algo que ninguna Selección de ninguna categoría había logrado.

México es el amplio favorito en la contienda de los JCC

Esos chicos crecieron, pero como buen capitán, el Potro resistió la tentación de dirigir a varios equipos de Liga MX interesados en sus servicios, para permanecer en el barco y así preparar a la siguiente generación, que buscaría emular a sus predecesores en el Mundial sub-17 de los Emiratos Árabes en 2013. La aventura iniciaría de un modo completamente distinto, con los jóvenes aztecas vapuleados por Nigeria con un contundente 6-1. Pero cuando el ánimo parecía decaer, Gutiérrez supo levantar a los suyos y guiarlos de nueva cuenta hacia la final, no sin antes pasar sobre Brasil en una agónica serie de penales, y ante el siempre favorito Argentina. La suerte volvería a cruzar a los aztecas ante Nigeria, y lastimosamente, el final no pudo ser distinto, pues un contundente y explosivo equipo africano doblegó el sueño tricolor.

El sueño no se concretó, pero una caída no siempre implica una derrota, pues ese equipo logró reponerse a la adversidad y resurgir cual ave fénix hacia una nueva cita con la historia, en la cual, al pesar del final, el equipo pudo obtener algo que mucha gente pasa la vida buscando... la inalcanzable victoria interna.

Los sobrevivientes: un nuevo desafío

De nueva cuenta, el destacado timonel resistió los acercamientos de equipos de Liga, y prefirió subir el nivel para buscar un nuevo desafío: la Selección Sub-21. El tiempo pasa, y los jugadores viven procesos independientes en sus clubes; algunos como Ponchito González brillan y no son cedidos por su club para la justa de Veracruz, y en su caso, incluso ya debutó con la Selección Mayor; otros, no ven actividad, pero la confianza que el Potro tiene en ellos los mantiene en la búsqueda de otra gloria, como Jorge Espericueta; y finalmente, exiten otros, que el destino los ha desviado ligeramente del camino, evitando que siquiera sean considerados, como Julio Gómez.

Los sobrevivientes del Campeonato Mundial de México 2011, son los siguientes:

Jorge Caballero Defensa
Carlos Guzmán Defensa
Antonio Briseño Defensa

Jorge Espericueta

Mediocampista
Daniel Hernández Mediocampista
Marco Bueno Delantero

De estos hombres, sólo Carlos Guzmán de Monarcas es considerado regularmente por su equipo dentro de Liga Bancomer. El resto ha visto su mayor actividad en torneos secundarios como la Copa MX; llama especialmente la atención los casos de Briseño y Bueno; el primero decidió emigar a Tigres abandonando Atlas, cuando parecía que todo se acomodaba para se volviera titular de los Rojinegros; por su parte, Marco Bueno debutó con Pachuca y brindó buenas actuaciones tras el Campeonato del Mundo, sin embargo, la institución decidió cederlo a Estudiantes Tecos, donde estuvo a punto de obtener el Ascenso como titular el torneo pasado, y a Toluca, donde actualmente juega sin contar con toda la confianza de José Cardozo, sumado a una lesión que lo alejó durante un tiempo de la actividad.

Todos ellos deberán aprovechar la confianza de su mentor, y aprovechar esta oportunidad para consolidar su carrera en clubes, con la esperanza de continuar el proceso hasta los Juegos Olímpicos.

Conociendo la columna vertebral

Gibrán Lajud ha mantenido una interesante carrera en divisiones infantiles y juveniles, la cual le ha brindado la experiencia necesaria para que el Potro deposite en él la confianza de resguardar el marco mexicano. Futbolista de los Xolos de Tijuana, debutó este torneo ante América tras una lesión de Cirilo Saucedo, brindando una gran actuación que sólo pudo ser opacada por un tanto águila al último segundo.

Antonio Briseño fue el encargado de levantar la Copa del Mundo sub-17 en 2011, anotando además un gol en la final. Continuó el proceso en el Mundial sub-20 del año pasado, donde fue cuestionado por su notable baja de juego, misma que por momentos ha sido exhibida con su club, Tigres. Sin embargo, su trayectoria en Selección le permite contar con esta oportunidad, donde buscará recuperar la seguridad de marca y la oportuna salida que demostró durante el Mundial mexicano, de ser así, el Tri contará con un central que será muy duro de superar.

Armando Zamorano se ha convertido en una grata revelación de la Liga Bancomer. Apenas a sus 21 años puede presumir ser titular casi indiscutible de Monarcas Morelia. Cuenta con buena lectura de juego y gran control de balón, que lo lleva a organizar el juego de su equipo, y por momentos, sumarse al frente. En él, la Selección encontrará a un hombre seguro, que se espera pueda mover los hilos del equipo hacia el triunfo.

Erick Cubo Torres debutó con Chivas de manera espectacular. Sus goles lo colocaban como El Nuevo Chicharito, situación que quizá jugó en su contra, aunada al mal funcionamiento de Guadalajara que lo obligaba a cargar con el equipo a su temprana edad. Las circunstancias lo llevaron a ser cedido a Chivas USA, donde ha destacado como uno de los mejores delanteros de la MLS, siendo ya convocado a la Selección Mayor. Ante el descanso de la liga estadounidense, Torres aportará todo el olfato goleador que lo caracteriza, sumado a su gran movilidad y juego con los pies, habilidades que sin duda serán de gran utilidad al equipo mexicano.

Además, jóvenes talentosos y con recorrido como Alfonso Tamay, Martín Zúñiga y Luis Loroña, brindarán a Gutiérrez la seguridad de contar con un plantel vasto y completo, disponible a plenitud para cualquier adversidad que se presente.

Historia Dorada, obligación de ganar

México llegará la justa con todo a su favor. En primer lugar, la localía deberá influir positivamente para que el equipo de Gutiérrez se alce con la medalla dorada. Pero la historia también juega y a México le favorece, pues puede presumir ser el máximo ganador de Medallas de Oro en fútbol dentro de la historia centroamericana junto a Cuba, estando México en la cima del medallero de la competencia debido a sus medallas de plata y bronce.

México Oro
5
Plata
6
Bronce
1
Total
12

El camino durante la fase de grupos de estos juegos no luce muy complejo para el equipo mexicano, quien comparte sector junto a Honduras, El Salvador y Jamaica. De avanzar, enfrentaría a Cuba, Costa Rica, Venezuela o Haití en las fases finales donde se disputen las medallas.

Así, El Tri arriba como amplio favorito para levantarse con la Medalla de Oro, y perderla es un lujo que el plantel no se puede dar. De lo que no cabe duda, es que El Potro presentará un cuadro guerrero, que correrá cada minuto y respetará tanto al juego como al rival, características que han abanderado sus representativos, y que han hecho que toda la gente apoye a los jóvenes, quienes querrán corresponder el cariño mostrado por la fiel afición mexicana, que sin duda gozará viendo a los suyos en lo más alto del podio.