Las gradas del Club Campestre de Mérida vivieron con intensidad y júbilo la victoria de México sobre Bolivia este domingo. El regiomontano Daniel Garza demostró durante la serie la razón por la que su productiva raqueta es sinónimo de picardía y talento.

Después de que Santiago González y Daniel Garza apuntaran el dobles a favor de México, la serie se encontraba 2-1 siendo el cuarto punto la batalla entre las raquetas número uno de ambos países; las de Daniel Garza y Hugo Dellien.

Las hostilidades comenzaron en punto del mediodía y, con el sol a plomo, el marcador rápidamente se volcó hacia el equipo azteca; 6-3 y 6-2 ante un Dellien mermado físicamente por una lesión en la mano derecha. Sin embargo, el boliviano no vería caer su lábaro patrio tan fácilmente y su reacción no se hizo esperar; 6-3.

La balanza parecía inclinarse para el equipo visitante en la cuarta manga, sin embargo, un paso en falso dobló el tobillo de la mejor raqueta andina. El veredicto de la asistencia: retirarse para evitar una lesión mayor, pero el amor y respeto hacia sus colores fueron mayores. Con oficio, Garza exprimió sus recursos para castigar las incapacidades físicas consiguiendo el cuarto set por 6-3.

Chile, el rival más complicado del Grupo II de la Zona America, ya espera con ansias ser el anfitrión de México en julio. 

Aunque por hoy, la Ciudad Blanca cambiará su tonalidad por un verde, blanco y rojo. El culpable de ello se llama Daniel y apellida Garza.