Alí Soto Macías, originario de Hermosillo, Sonora, está convencido de que tiene las capacidades necesarias para conseguir el sitio de honor en el podio de los Juegos Panamericanos Toronto 2015, certamen en el que competirá en la categoría de los 59 kilogramos; el luchador ya ha estado presente en cuatro podios continentales de lucha grecorromana, de manera que el próximo 15 de julio espera obtener de nueva cuenta excelentes resultados.

El gladiador sonorense se inició en su especialidad a la edad de once años, gracias a Manuel Rubio Ramírez, entrenador que tiempo después estaría al frente de la selección nacional. Al respecto Soto Macías narró:

“Mis papás me metían a campamentos de verano en Sonora y ahí daban muchos deportes. Un día metieron la lucha junto con mi entrenador, él me invitó a seguir entrenando y dije que sí. De niño era bien fan de la Triple A y me imaginaba algo por ahí, cuando vi que no era así de todos modos me gustó, me pareció divertido y le terminé tomando un amor especial”.

Tras cuatro años de trabajo sin ningún gran resultado, hasta que en la Olimpiada Nacional de Sonora 2009, logró el sitio de honor en el podio, valiéndole éste para obtener su pase al Campeonato Panamericano Cadete de Managua, Nicaragua, en el cual obtuvo la presea dorada y fue el atleta  con la mejor participación en la competencia de estilo grecorromano.  

A partir de mi primer panamericano empecé a entrenar con más amor, porque se siente muy bien ir a competencias, ganar y escuchar tu himno, pero en 2010, faltando cinco días para la Olimpiada me tienen que meter de urgencias al quirófano. Me perdí la Olimpiada, el Panamericano y el Mundial y sí me agüité mucho. Dejé de entrenar, pero como me aburrí regresé. Mi entrenador me aceptó otra vez pero me dijo que si volvía era para no irme, pase lo que pase”.

Tras un periodo de ausencia, al volver a la lucha Alí trabajó aun más duro y luego de una gira por el continente europeo  se coronó campeón en la Olimpiada Nacional de Yucatán 2011, del Campeonato Panamericano Juvenil de Sao Paulo, Brasil, y obtuvo el séptimo puesto en el Mundial Juvenil de Bucarest, Rumania.  Ya en el 2012 obtendría su tercer título continental, en el Panamericano Juvenil de Petén, Guatemala, y un podio mundial, en el Campeonato Juvenil de Pattaya, Tailandia.

En el 2014 Soto Macías estuvo bajo la supervisión del entrenador Manuel Rubio, quien en ese año logró que cuatro de los atletas a su cargo se colocaran entre los 10 mejores del mundo y además obtuvo 10 medallas (una de ellas fue de Alí) en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz.

Ser selección nacional de unos Juegos Centroamericanos se siente muy, muy bien. Es una gran emoción portar el uniforme, estar en casa, que tu familia vaya a verte. También me dio mucho sentimiento porque mi abuelo falleció el mismo día en el que yo me estaba pesando. Mi papá no pudo ir a verme pero sé que estuvo ahí conmigo”.

Por último, el luchador mexicano aseguró que llegará a Toronto con la firme convicción de colocarse de nueva cuenta dentro de los mejores del continente americano en el certamen. 

“Me siento muy bien para Panamericanos, la preparación la hemos llevando excelente y me siento tranquilo, obviamente no confiado pero sí seguro. Ese día hay que salir con la mentalidad de que vamos por esa medalla, por lo más alto. Hay indicadores que dicen que tengo para ser campeón y es por lo que voy”.