A través de su presidente, Brian Cookson, la Unión Ciclista Internacional (UCI) anunció que el organismo llevó a cabo una serie de modificaciones que incluyeron la introducción de nuevas reglas antidopaje durante el año 2015, lo cual se logró luego de cumplir con las metas de desarrollo, internacionalización, ética y excelencia que se tenían planteadas en colaboración con las federaciones miembro y confederaciones.

Asimismo, el dirigente señaló que durante el presente año se trabajó para cumplir con el Código Mundial Antidopaje de 2015, de manera que a lo largo del año se fortalecieron a largo alcance todos los procedimientos correspondientes por medio de sanciones aplicadas a equipos y ciclistas que incurrieron en alguna falta.

Las sanciones incluyen la suspensión por una competencia, con una multa del cinco por ciento del presupuesto del equipo involucrado, y asimismo, se determinó un Tribunal Antidopaje encargado de resolver los casos de aquellos pedalistas que hayan presentado dopaje desde hace unas semanas.

Por último, manifestó su satisfacción por los acuerdos realizados con organizaciones antidopaje nacionales de países como Suiza, Francia y Reino unido, ya que esto fortalece el trabajo por el bienestar de los deportistas, a la vez que afirmó que  "un deporte limpio sólo se puede lograr a través de la unión de fuerzas y vemos estas asociaciones como signos claros de nuestra reputación restaurada. Por ejemplo, junto con la Fundación de Lucha contra el Dopaje en Ciclismo (CADF)"