Lonzo Ball volvió a disputar un juego de basquetbol oficial con la playera de Los Ángeles Lakers, cosa que no hacia desde el mes de abril. El base del equipo angelino tuvo minutos entrando desde la banca en donde vino de menos a más luego de verse muy incómodo en los primeros minutos del juego teniendo que moverse mucho y jugando sin el balón en las manos. 

Luego de tener muchos problemas durante el verano que incluyeron una pequeña operación en la rodilla izquierda así como la separación con su novia tan solo unos días después de que naciera su hija, Lonzo regreso a la escuadra dirigida por Luke Walton listo para una nueva temporada que promete mucho para el equipo de los Lakers, en gran parte gracias a la llegada de figuras al equipo como LeBron James, Rajon Rondo, Javale McGee, entre otras. 

Los rivales serían los Golden State Warriors, quienes jugaron con Stephen Curry, Klay Thompson y Kevin Durant en su quinteta inicial mientras que dejaron a Draymond Green y DeMarcus Cousins descansar. El partido no parecía un duelo de pretemporada debido a la intensidad con la que se jugó así como con el ritmo tan rapido que hubo en la duela. 

‘Zo’ arrancó el juego muy lento con dos perdidas de balón consecutivas y un tiro de tres puntos que salió muy desviado del aro para un ‘airball’.  Luego de los rumores que informaban que Ball subió 10 kilos durante el verano en músculo, el base se mostró más fuerte fisicamente atacando el aro sin piedad. Lonzo terminó el juego con siete puntos, 4 rebotes, 2 asistencias y 4 robos en 23 minutos en la duela. Lakers acabarían ganando a la postre con un marcador de 123-114 sobre los Warriors en donde el jugador del partido sería Brandon Ingram, anotando 26 puntos y 5 rebotes. 

El equipo de los Lakers se mostró muy bien con un LeBron James siendo más líder que nunca así como con unos espectaculares Kyle Kuzma, Kentavious Caldwell Pope, Brandon Ingram, Rajon Rondo y Lance Stephenson, quienes cumplieron con sus respectivos roles de una gran manera.