La gloriosa temporada de la NBA ha vuelto y tras 130 días de inactividad, la mejor liga del mundo de baloncesto está de regreso. El primer juego del nuevo año basquetbolista arrancó en el TD Garden de Boston donde los Celtics recibieron la visita de los Philadelphia 76ers en un reencuentro de las semifinales de la conferencia este el pasado mes de mayo cuando los C's se impusieron en cinco juegos a pesar de no contar con sus máximas estrellas en la plantilla debido a lesiones.

Tal como lo es común en un partido con muchos jóvenes, ambos equipos comenzarían el juego un poco crudos pero a como fueron pasando los minutos, algunas estrellas comenzarían a aparecer para dar una gran exhibición del deporte ráfaga.

A pesar de que su base, Kyrie Irving, no tuviera un gran juego registrando siete puntos en sus 29 minutos de juego tirando dos de catorce en tiros de campo, los Celtics lograron derrotar a los Sixers por 105-87 en un juego que se resolvió gracias a las genialidades de sus jovenes jugadores como Jayson Tatum y Terry Rozier III, quienes anotaron 23 y 11 puntos respectivamente. Otra de las grandes noticias fue la muy buena aportación de Aaron Baynes en la posición de pívot viniendo desde la banca y siendo capaz de extender la cancha hasta la línea de tres. 

Por parte de los Sixers se mostraron muchas dudas y cuestionamientos en distintas posiciones y rotaciones en donde la única luz fue Ben Simmons ya que fue el mejor jugador del partido por parte de los visitantes gracias a sus 19 puntos, 15 rebotes y 8 asistencias en sus 42 minutos en la duela.

Positivos y negativos tras el primer juego de la temporada 2018 / 2019 de la NBA pero lo que destaca de todo es que finalmente la asociación está de vuelta.