Antes de los Juegos Olímpicos México 1968, la delegación mexicana había conseguido dos medallas en el boxeo, aunque ninguna de oro; además, solamente dos medallas de oro se habían conseguido en las justas olímpicas, las cuales se obtuvieron bajo la modalidad de equitación en Londres 1948.

Las Olimpiadas de México 68 llegaban en una situación tensa tras los disturbios y la matanza ocurrida el 2 de octubre a miles de personas en la Plaza de las Tres Culturas, sin embargo, las expectativas estaban puestas para que México lograse algo histórico en las Olimpiadas, primeras realizadas en el Continente Americano, donde se pretendía exhibir que el nivel azteca era bueno, si bien no para competir en los primeros lugares, si para posicionarse detrás de ellos y conseguir algo histórico.

En aquella edición se obtuvieron un total de nueve preseas, tres de oro con el mismo número de plata y bronce, pero sin duda una de las más destacadas fue la de Ricardo Delgado, quien ganó la medalla de oro en el peso mosca, la primera dorada en el boxeo en la historia de México.

Los rivales en turno del pugilista mexicano de 21 años fueron el ugandés Leo Rwabwogogo, el irlandés Brendan Mcarthy, el japonés Tetsuashi Nakamura, el brasileño Santos de Oliveira y, en la gran final, venció al polaco Arthur Olech, quien un año antes había vencido en su tierra al mexicano.

Curiosamente la medalla de Delgado es una de las más recordadas en el boxeo, debido a que en sus cinco peleas venció contundentemente a sus rivales por decisión unánime, sin tener ninguna objeción por los réferis y sin darle victoria en algún round al oponente.

Después de aquel memorable 26 de octubre de 1968, Ricardo Delgado en entrevista al Sol de México recordó esos momentos: “Lo mejor durante toda mi carrera fue ganar la medalla de oro y dársela a mí país, es una experiencia inigualable. Me sentí en el aire con la medalla cuando me la colgaron; después fuimos a una comida con el presidente de la República que en ese momento era Díaz Ordaz, son esos detalles que cambiaron mi vida por completo”.

En el peso pluma, Antonio Roldán también gano la de oro en México 68.

Después de la justa olímpica, México se convirtió en un referente en el boxeo olímpico, dejando un gran legado a las futuras generaciones quienes vieron que se tenía el potencial necesario para lograr grandes cosas en el pugilismo.

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Después de la obtención del primer lugar en el boxeo, Ricardo Delgado incursionó en el profesionalismo sin mucha suerte, ya que de sus 30 peleas, apenas logró 14 victorias por 12 derrotas y cuatro empates.