Dominación pura por parte del tenista australiano, Jordan Thompson, quien tras pasar casi dos meses en los Estados Unidos y Canadá disputando eventos ATP Challenger, el australiano volvió a su casa con la intención de cerrar el año de la mejor manera disputando dos torneos en el continente oceánico para luego dar fin a su temporada tenística. 

Tras coronarse campeón la semana previa en Traralgon jugando cinco partidos y habiendo perdido solo un set, el nacido en Sydney volvió al ataque una última vez en el 2018 jugando el Challenger de Canberra, evento en donde entraba como preclasificado número tres al cuadro principal. En una ocasión más, Thompson demostraría porque lleva un par de años en el borde de poder alcanzar el éxito en el máximo circuito y avanzaría hasta la final ganando todos sus juegos en parciales consecutivos y a pesar de que se vio las caras con rivales sin siembra, disputar tres partidos ante compatriotas nunca es sencillo. En el partido por el campeonato le tocaría enfrentar al español, Nikola Kuhn, jugador nacido en el año 2000 quien llegaba al partido sin nada que perder y todo por ganar. A pesar de las casi dos horas de partido, Thompson se llevaría el partido por lo que se proclamaría campeón tras una victoria por marcador de 6-1 5-7 6-4. 

Con su victoria en Canberra, el australiano completó una de las temporadas más exitosas en la historia de los ATP Challenger ganando 52 partidos en el circuito y convirtiéndose en el segundo máximo ganador de juegos en un mismo año, solo por detrás del argentino, Carlos Berlocq, quien logró 57 victorias en el 2010.

A partir del lunes, Thompson se posicionará en el lugar número 73 de los ATP rankings y será el quinto mejor australiano en el ranking mundial, haciendole fila a Alex de Minaur, John Millman, Nick Kyrgios y Matthew Ebden.