Un año de muchas revelaciones por parte de jóvenes y veteranos tenistas, una de ellas fue sin duda la del tenista griego, Stefanos Tsitsipas, que con apenas veinte años logró sorprender al mundo del tennis y tuvo una temporada fantástica que no pudo terminar de mejor manera.

Luego de llegar a la final de su primer evento Masters 1000 el pasado mes de agosto en Canadá y de ganar un torneo ATP por primera vez en su carrera en el ATP 250 de Estocolmo, Tsitsipas consiguió calificarse en la primera posición a las ATP NextGen Finals en Milán, torneo que disputan los ocho mejores jugadores de la temporada tenística menores de 21 años. 

El griego le hizo honor a la siembra y se calificó a la final luego de pasar la ronda de round robin y semifinales venciendo consecutivamente Jaume Munar, Frances Tiafoe, Hubert Hurcacz y Andrey Rublev. En la última instancia le tocaría enfrentar al australiano, Alex De Minaur, la cual ha sido una rivalidad desde los circuitos junior y ahora se empieza a hacer presente en el tour profesional. La final soñada y el último partido de la temporada para ambos no decepcionó ya que en un apretado juego, el griego saldría victorioso por un marcador de 2-4, 4-1, 4-3(3) y 4-3(3).

Tras terminar el torneo invicto, el joven tenista toma el lugar de Hyeon Chung (ganador de la pasada edición), y recibirá de premio 407,000 dólares. De esta manera, Tsitsipas termina un 2018 de ensueño donde consiguió escalar 76 posiciones en los rankings del lugar 91 al 15. No cabe duda que este joven hará un impacto en el tour el próximo año junto con los otros siete tenistas que participaron en esta edición de las NextGen Finals y serán de mucho cuidado para los peces gordos de los eventos ATP.