La respuesta a una de las incógnitas en los últimos dos años de la NBA finalmente ha salido a la luz, tras meses de incertidumbre y que sin duda alguna, parecían no llegar a su fin para Markelle Fultz, se han acabado y se han detectado los problemas con los que ha acarreado desde que llegó a la NBA.

El base de los Philadelphia 76ers fue diagnosticado con el síndrome de salida torácica neurogénica, el cual afecta los nervios entre el cuello y hombro, ocasionando un movimiento anormal y no funcional al momento de lanzar su tiro a la canasta. Fultz sufrió una lesión al inicio de su temporada de novato en la asociación pero tras varios meses de recuperación, todo indicaba que el jugador de la Universidad de Washington tendría que reconstruir su tiro para poder no lastimarse a la hora del juego. Tras juntarse con varios especialistas, se descubrió lo que en realidad padece el basquetbolista lo cual se puede curar con tratamiento según reveló su agente, Raymond Brothers, quien lo anunció oficialmente el día de hoy. ''Markelle fue diagnosticado con este síndrome pero afortunadamente es curable'', dijo Brothers. 

Los Sixers dieron un estimado regreso para el jugador lo cual apunta que será alrededor de seis semanas dependiendo de como evolucione. Fultz disputó 19 juegos esta temporada en el quinteto inicial en una función de alero jugando junto a Ben Simmons, en donde promedió 8.2 puntos, 3.7 rebotes y 3.1 asistencias por partido. 

Esta parece ser la última temporada sin tanta presión para el basquetbolista de 20 años, quien ya empieza a recibir abucheos de los aficionados así como cosas como 'Bust', entre otras. Esperemos pueda regresar a su mejor nivel ya que cuando estaba en el nivel colegial, fue imparable con los Huskies de UW.