Aún no llegamos a la mitad de la temporada y probablemente ya hayamos vivido el mejor partido del año en la asociación en donde los San Antonio Spurs de DeMar DeRozan y LaMarcus Aldridge lograron sobrevivir la dura visita del Oklahoma City Thunder con Russell Westbrook y Paul George en un encuentro que se alargó al doble tiempo extra. 

Los dirigidos por Gregg Popovich iniciaron el juego encestando sus catorce intentos desde la línea de tres y en cualquier otro partido, eso hubiera sido suficiente para llevarse la victoria. Ese no es el caso cuando compites ante la plantilla de Billy Donovan, quienes con una intensidad alucinante, supieron permanecer en el juego en diversas ocasiones a pesar de estar al borde de la derrota. Desafortunadamente para ellos, nadaron tanto y se ahogaron en la orilla ya que los locales saldrían adelante por un marcador de 154-147 con una magnifica actuación de Aldridge, quien registró la mejor noche de su carrera profesional con 56 puntos

El basquetbolista proveniente de la Universidad de Texas mostró la razón por la que ha sido considerado uno de los mejores jugadores de la liga y disputó el partido para los Spurs de la misma manera y con la misma intensidad que lo hacía cuando jugaba para los Trail Blazers. Cabe destacar que con sus 56 unidades, LaMarcus tuvo el tercer juego de mayor puntaje por un jugador de San Antonio en la historia y por primera vez desde el 2008, un basquetbolista de la franquicia texana registró 50 en un juego, cosa que no ocurría desde que la leyenda, Tony Parker, lo consiguiera.

Por su parte, Westbrook tuvo un gran juego y probablemente uno de los mejores en su carrera no solo por los números (24p, 24a, 13r) pero por las grandes decisiones que tomó y la manera de lograr hacer a su equipo y compañeros mejor.

Este encuentro fue el primero desde el 2006 en donde ambos equipos superaron los 300 puntos combinados, lo cual demuestra el espectáculo y gran ambiente que se debió vivir en el AT&T Center.