Se terminó una gira sobre polvo de ladrillo que, a diferencia de otros años, no le favoreció a los tenistas mexicanos. Santiago González, Miguel Ángel Reyes Varela y Giuliana Olmos fueron los tres raquetistas aztecas que formaron parte de la edición 2019 del segundo Grand Slam del año, Roland Garros, pero para su mala suerte, los resultados no fueron en favor suyo ya que los tres cayeron en sus respectivas primeras rondas.
Primero fue el más experimentado de todos, González, quien hizo pareja con el pakistaní Aisam Qureshi y se vieron las caras ante la dupla serbia conformada por Dusan Lajovic y Janko Tipsarevic. A pesar de entrar como favoritos al encuentro, la pareja méxico-pakistaní no encontró su mejor versión y cayó en tres duros sets por parciales de 4-6 6-2 (1)6-7 en poco más de dos horas de partido. Luego de conseguir el campeonato en el ATP 250 de Houston un par de semanas atrás, el nacido en Veracruz se encuentra en una sequía de victorias al sumar cuatro derrotas consecutivas.
Después vino ‘Micky’, compartiendo el mismo lado de la red con el salvadoreño Marcelo Arévalo, un equipo que ha mostrado a lo largo de los años lo peligroso que puede ser. La suerte no estaría de su lado y el cuadro diría que sus rivales serían los preclasificados número 14 del torneo, Frederik Nielsen y Robin Haase. En un duelo no apto para cardíacos, los latinos terminarían derrotados al caer 6-3 (4)6-7 4-6 para terminar su participación en el Abierto de Francia.
La acción no terminaría ahí, ya que la tenista mexicana proveniente de la Universidad del Sur de California, Olmos, también estaría participando en el cuadro principal femenino de dobles con la americana Kaitlyn Christian. Ambas tampoco podrían superar su primera vuelta, ya que Xenia Knoll y Amanda Anisimova las vencerían en un duelo que casi llega a las dos horas de duración.
Sin importar sus tempranas eliminaciones en la capital parisina, da gusto que hayan tenistas mexicanos disputando los mejores torneos que hay en el circuito profesional del deporte blanco.