Este lunes por la noche Jets y Bills se enfrentaban en el primer Monday Night Football de la temporada en un Metlife Stadium que honró a las víctimas del 9/11.
Con una épica entrada de Aaron Rodgers el nuevo QB de la gran manzana sosteniendo la bandera de los Estados Unidos e ingresando al campo acompañado de los aplausos de la gente y la música de
Después de 4 jugadas en las que el ex QB de los Packers estuvo al mando de la ofensiva una captura de Leonard Floyd que de inicio parecía una como cualquier otra hasta que Rodgers se sentó en el campo y pidió el llamado de las asistencias médicas.
Floyd que llegó este año a Buffalo proveniente de los ex campeones Rams y en ausencia de la superestrella de esta defensiva Von Milller superó al veterano tackle izquierdo Duane Brown con facilidad quien se vio mal en la jugada.
Esta es apenas la segunda lesión de larga duración del egresado de la universidad de California, pues apenas en 2017 el QB sufrió una lesión en las clavícula a manos de Khalil Mack cuando este aun jugaba para los Chicago Bears, recordemos que en esa ocasión también se perdió toda la temporada sin embargo se recuperó pero claro, la edad del jugador y estado físico eran muy diferentes.
Y lo que parecía un nuevo inicio para AR12 y una nueva era en los Jets tendrá que esperar y con 40 años cumplidos en diciembre solo el tiempo nos dirá si Rodgers volverá a los emparrillados el siguiente año…
Pues si bien en la noche del partido se confirmó que Rodgers no regresaría al día siguiente las resonancias confirmaron lo peor pues el 4 veces MVP sufrió una lesión el tendón de Aquiles lo que lo mantendrá fuera todo el año.
Lo que tiene que ver Green Bay en esto
Las implicaciones de Green Bay con la lesión de Rodgers también afectan a los “cabezas de queso” pues recordemos que en el trade que negociaron con NY en la offseason se condicionaba un pick de primera ronda de 2024 a que Rodgers jugara el 60% de los snaps, con la lesión ese pick se convierte automáticamente en una segunda ronda.
Les mostramos el resumen del partido, el cuál tras la baja de Rodgers finalizó con Zach Wilson en los controles
