Subido a la ilusión

Independiente goleó a Lanús por 4 a 1. El local se repuso a las chances perdidas ante Gimnasia y Arsenal, y a pesar de comenzar perdiendo desde los 2 minutos, los goles de Penco, Montenegro, Lucero y Cuesta lo dejaron a 3 de River y lo invitan a soñar con la vuelta olímpica.

Subido a la ilusión
El Rolfi llegó a su gol 100 en el fútbol Argentino. (Foto: Olé)
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Por Juan Manuel Di Iorio

Y la tercera fue la vencida, el Rojo jugó de menor a mayor y se quedó con tres puntos fundamentales para soñar con el título.

La noche comenzó torcida para los dirigidos por Jorge Almirón, un error en el mediocampo le abrió la puerta al Granate para que de contra y con Lautaro Acosta como autor intelectual se pusiera en ventaja antes de los 2 minutos de juego con el grito de Silvio Romero. A partir de ese momento, la visita comenzó a controlar el juego y a aprovechar las espaldas de los laterales locales para generar peligro y dejar la sensación de que podría aumentar el marcador.

Poco a poco, Independiente empezó a crecer en el campo de juego y a monopolizar con mayor solidez el balón. A partir del orden de Cuesta y Aguilera, la respuesta de Rodríguez, el siempre abanderado Mancuello y un Montenegro inspirado la historia parecía cambiar. Ese pronóstico se hizo realidad cuando sobre los 27 de esa primera etapa Francisco Pizzini le envió un centro preciso a Sebastián Penco que sigue respondiendo con goles y gritó con fuerza el empate.

A su vez, como consecuencia de la igualdad el Rey De Copas se animó a ir por más y continuó presionando bien arriba para taparle la salida al conjunto de Guillermo Barros Schelloto. Por eso, cuando el reloj marcaba los 34 minutos, luego de una formidable tapada de Marchesin a Matías Pisano, Mancuello capturó el rebote y asistió en la puerta del área a Daniel Montenegro. El Rolfi con un toque preciso controló la pelota y se quitó la marca de encima, para luego dejar sin chances al arquero con un remate soberbio.

Lo que quedó de ese primer tiempo fue más dentro de la misma línea, con un Independiente agrandado yendo en busca del tercero y con un Lanús más nervioso y descolocado que en el comienzo de esa etapa.

Ya en el complemento, lejos de repetir lo que venía sucediendo, los dirigidos por Almirón no cambiaron. La presión alta siguió siendo la característica fundamental para no permitir que el conjunto Granate jugara con comodidad. A esto se le sumo el incremento en el nivel de todo el equipo que había ganado en confianza y a pura actitud contagiaba al público que se acercó al Estadio Libertadores de América.

Sin embargo, el despilfarro de oportunidades por parte de Penco y compañía comenzó a generar nerviosismo y temor ante un posible empate de una visita que de todas formas no lograba llegar hasta el arco de Diego Rodríguez. Y poco a poco se iba fastidiando más con sus colegas. Por eso, con el ánimo caldeado y la impotencia a flor de piel, Monteseirin y Velázquez vieron la tarjeta roja.

Ya con dos jugadores de más, Independiente se floreó y convirtió sobre los 43 minutos un verdadero golazo a puro toque, en el que Martín Benítez habilitó a Juan Martín Lucero para que este la empujara al fondo de la red. Por último, cuando el reloj marcaba un minuto más sobre el tiempo reglamentario, un gran centro de Pisano encontró la cabeza de Víctor Cuesta para cerrar la goleada.

Ahora, el Rojo se medirá el domingo desde las 18:30 hs con Boca en la Bombonera. Con la victoria, quedó a 3 puntos del líder River y a 2 de su clásico, vale destacar que ambos se medirán entre sí el próximo fin de semana. De esta forma, en la tercera oportunidad que le dio el campeonato Independiente aprovechó y se subió a la ilusión.