En 1976, se celebraron los Juegos Olímpicos en Montreal (Canadá). A partir de ese año, el handball femenino se convirtió en disciplina olímpica y, desde allí, el seleccionado argentino se encuentra luchando para poder formar parte de uno de los eventos deportivos más importantes del mundo. Ésto, se cumplirá en Río de Janeiro 2016. Así es, luego de 39 años de intentos, fracasos o de quedar en la puerta de la cita olímpica, la Selección Argentina femenina de handball logró cumplir el sueño: participar de las Olimpiadas. 

Pese a que cayó ante Cuba 27-25 y los fantasmas volvieron a atacar al seleccionado argentino, ellas lograron sacar el torneo adelante, finalizaron primeras en el Grupo B y, anoche, vencieron a México por 27-16, logrando el pase a la final y asegurándose la plaza olímpica para Río 2016. Brasil, ya clasificado a los Juegos Olímpicos por ser el anfitrión, venció a Uruguay y le dio una mano al conjunto de Eduardo Peruchena. Si, el clásico rival albiceleste acercó a La Garra un paso camino a su sueño.

Sin embargo, el seleccionado argentino debía cumplir su parte, luego de recibir esa ayudita brasileña. México se presentaba como el único obstáculo entre Argentina y los Juegos Olímpicos. Faltaba que las chicas dieran su propio paso hacía su sueño.

La emoción ya se sentía desde que sonaron los himnos. Aunque, desde el comienzo, Argentina logró controlar el ataque del conjunto azteca. Valentina Kogan, figura del partido, fue pieza vital para que el seleccionado albiceleste lograra escaparse en el marcador. La Garra rápidamente logró alcanzar un parcial de 8-0 y la dominación del juego. Los intentos mexicanos por penetrar la defensa argentina eran, prácticamente, obsoletos. La fortaleza defensiva, sumado al gran trabajo ofensivo de Manuela Pizzo -goleadora con siete tantos- y Luciana Mendoza -5-, terminaron por darle el control al conjunto albiceleste, que se fue al descanso arriba en el marcador por cinco goles (11-6).

Ya en el complemento, la Selección Argentina terminó de afianzarse en el marcador de la mano de Macarena Sans -4 goles- y Rocío Campigli. México seguía intentando penetrar la dura defensa albiceleste y probó variantes defensivas para detener a las dirigidas por Peruchena. Sin embargo, las constantes pérdidas del equipo azteca en la zona ofensiva, le brindaron la chance a las argentinas de cerrar el encuentro de contraataque. Sobre el final, la ansiedad y el nerviosismo pareció apoderarse del conjunto argentino, es por eso que el DT decidió pedir minuto para calmar a sus jugadoras, que ya acariciaban la plaza a los Juegos Olímpicos.

Esos últimos minutos, producto de ese mismo nerviosismo, el partido se volvió gol a gol. Sin embargo, de la mano de Victoria Crivelli y Antonella Gambino, el seleccionado albiceleste logró mantener la distancia y desatar el festejo. Argentina ganó 27-16 y la locura se apoderó del plantel y el cuerpo técnico.

Esta vez, las chicas lloraron de alegría, por haber logrado eso que tanto le costó a la Selección Argentina. Ahora, tras los merecidos festejos por lograr la plaza para los Juegos Olímpicos, La Garra deberá poner su mente en el próximo partido. En la final, las dirigidas por Peruchena buscarán destronar a las campeonas del mundo, nada más ni nada menos, que a Brasil.

El sueño está cumplido. Esta camada de jugadoras quedarán en la historia del handball argentino, ya que le dieron la chance de vivir las Olimpiadas por primera vez en su historia a esta disciplina. Ahora, tienen la chance de coronar su logro con una medalla dorada. Sin embargo, sea cual sea el resultado, aquí ya son campeonas.