Trámite para el conjunto vikingo: se impuso ante Guatemala, que no pudo ganar ningún encuentro, con una contundente goleada. El triunfo no solo lo colocó en la punta con Chile, sino que obliga a Argentina a ganar o ganar para pasar a la siguiente etapa.

A los 5 minutos del comienzo, los nórdicos ya vencían a sus rivales por 4 a 1. En afán de obtener una rápida diferencia, Groenlandia empezó a recurrir a los contraataques, comandados por Nuuno Olsen y Aqqalu Ingemann. Además, el repliegue groenlandés imposibilitaba las chances de llegada al arco de parte de Guatemala, que no bajaba los brazos y buscaba reencontrarse con el gol.

Inuuk Ostermann, que no perdona desde el extremo derecho, condujo a Groenlandia a terminar el primer tiempo con un parcial de 25 a 13 arriba. Aunque el resultado final era relativamente anunciado, Guatemala no se rindió e ingresó a la cancha decidido a convertir más tantos en la segunda mitad. Ubaldo Herrera Juárez, el 5 de los centroamericanos, recurrió al bajo cadera y a lanzamientos externos para achicar la brecha, y en defensa utilizaron el sistema 3-2-1 con el objetivo de alejar a los rivales del arco defendido por Ricardo Amado de León.

Del otro lado, Lars Moller se erguía como ídolo. Mediante contraataques y efectivos lanzamientos, no se cansaba de sumar tantos para su equipo. En efecto, finalizó el encuentro con, ni más ni menos, 16 goles. Sin complicaciones significativas a lo largo de los 60 minutos, Groenlandia cerró la historia con una diferencia de 22 goles y espera el resultado de Argentina y Chile, que definirá si sigue con vida en el torneo.