Radiografía de los Goya 2014: mejor dirección
Los nominados a mejor director. (Foto (sin efecto): rtve).

Autores incansables, con un extenso y asentado bagaje, premiados en multitud de festivales y por la Academia. Aportan originalidad, innovación, madurez cinematográfica y frescura y calidez en los contenidos de sus obras.

La mirada minimalista, delicada, tierna y sincera de Gracia Querejeta se posa en 15 años y un día. Manuel Martín Cuenca ensambla suspense, sutileza, amor y atrocidad  en Caníbal. En La gran familia española, Daniel Sánchez Arévalo combina ilusión, amor, sueños, humor y a la vez drama. David Trueba proyecta positividad, inocencia, vitalidad y tesón en Vivir es fácil con los ojos cerrados. Luces, cámara y... ¡acción! Ocupen sus localidades. Pónganse cómodos. El domingo sabremos quién portará el Goya a la Mejor dirección.

Gracia Querejeta por 15 años y un día

A esta madrileña, cuya sonrisa franca ilumina la pasión por el cine le viene de familia. Hija de la diseñadora de vestuario María del Carmen Marín y del productor Elías Querejeta, no siente vocación por ser actriz. Pronto se percata de que lo suyo es la dirección.

Autora intimista, innovadora, que bucea en los sentimientos, sensaciones y emociones. Crea personajes cercanos y conecta extraordinariamente con los actores. Llega a la 28 edición de los Goya con 15 años y un día. Obra en la que aborda los vericuetos de la adolescencia y las relaciones, con ternura y exquisitez, ganadora de la Biznaga de Oro en el Festival de cine español de Málaga.

En 1992 debuta con Una estación de paso, su primer largometraje dirigido en solitario, galardonado con el Premio Especial del Jurado en la Semana de Cine de Valladolid. A su primera obra le suceden El último viaje de Robert Rylands (1994) y Cuando vuelvas a mi lado (1999), premiadas por el Círculo de Escritores Cinematográficos y en el Festival de San Sebastián, respectivamente.

Con Hector (2004) consigue la Biznaga de Oro del Festival de Cine español de Málaga. Tras ella, rueda Siete mesas de billar francés (2007), nominada a los Goya a mejor película y dirección y reconocida con el premio a mejor actriz protagonista (Maribel Verdú) y de reparto (Amparo Baró).

Su filmografía se completa con varios documentales entre los que destacan El trabajo de rodar (1994) y Primarias (1998), codirigida con Fernando León de Aranoa y Azucena Rodríguez.

Manuel Martín Cuenca por Caníbal

De palabras mesuradas, sensato, reflexivo y honesto, Martín Cuenca comienza su trayectoria cinematográfica en 1988. Un autor todoterreno, que además de dirigir, es guionista, productor, escritor, colaborador en diversas publicaciones y profesor de dirección e interpretación.

Su inquietud por el espíritu humano lo refleja en Caníbal, film que narra una historia de amor por la que transitan la inocencia, el mal, lo aterrador. Sus obras revelan un carácter que se implica sobremanera, esforzado, creativo, con buen ojo, minucioso para escribir guiones, elegir y bregar con los actores que interpretan sus películas.

Como director, guionista y productor, es conocido por La flaqueza del bolchevique (2003), su primer largometraje de ficción y por La mitad de un Óscar (2010). La primera, con la que obtiene muy buenas críticas, recibe el premio en la sección oficial del Festival de Cine de San Sebastián, a la mejor actriz revelación en la 18ª edición de los premios Goya para María Valverde y el premio del público del Festival de Cine de Angers (Francia). La segunda, presentada a numerosos festivales, tiene muy buena acogida, un gran éxito y recibe muy buenas críticas.

En 2005, estrena en el Festival de Cine de San Sebastián Malas Temporadas, su segunda película de ficción, muy bien valorada por la crítica, ganadora de numerosos premios nacionales e internacionales. Entre ellos, destaca la nominación al Goya a la Mejor Actriz Protagonista, Nathalie Poza.

Entre sus documentales, afloran Ultimos testigos: Camilo Comunista (2009), 11M: todos íbamos en ese tren (2004) y El juego de Cuba (2001).

Sánchez Arévalo por La gran familia española

Empapado de cine, jovial, apasionado, transmite buen rollo, repleto de ideas originales a las que deja expandirse para que tomen raíz y cuerpo. Sánchez Arévalo se declara entusiasta y seguidor de directores que unen la comedia y el drama. De hecho, uno de sus sueños es transmitir esa combinación melodramática en sus filmes. Autor prolífico: no sólo dirige, escribe y produce largometrajes sino también cortometrajes y series.

La gran familia española es su película “más personal”, como él afirma, en la que comedia y drama caminan juntas y se entrelazan. Esta obra destila candidez, emoción, ilusión, amor, humor, sueños hechos realidad y, en ocasiones, melancolía. Un guiño al cine dentro del cine, un homenaje a su vocación y a la emoción que produjo el momento en que España ganó el Mundial de Fútbol.

Trabaja codo con codo con los actores, íntimamente unido a ellos y le gusta la improvisación. Así, su carrera como director de largometrajes está ligada a los actores Antonio de la Torre, Quim Guitiérrez y Raúl Arévalo.

Comienza su andadura como autor de largometrajes con AzulOscuroCasiNegro, en 2006, que obtiene 50 galardones en festivales de todo el mundo. Entre ellos, sobresalen tres premios Goya: mejor director novel, mejor actriz de reparto y mejor actor revelación. Tras ella, dirige y escribe Gordos (2009), que hizo a Raúl Arévalo ganar el Goya al mejor actor secundario. Un año después, se estrena El mal ajeno (2010), dirigida por Óscar Santos y escrita por Sánchez Arévalo. En el mismo año, rueda Primos (2011), dirigido por él, que obtiene dos nominaciones a los Goya: Mejor actor de reparto para Raúl Arévalo y Mejor actor revelación para Adrián Lastra.

Cuenta con una dilatada carrera como autor y director de cortometrajes. Quince años de trabajo, que le han llevado a ganar más de 200 premios en todo el mundo. Inició su labor con ¡Go!! (2002), corto rodado en su propia casa, con una videocámara casera y sin iluminación, premio del jurado en Notodofilfest. Profilaxis (2003), su segunda obra en este género, logra el Premio al Mejor cortometraje en el Festival de Cine Latinoamericano de Mérida.

Asimismo, participa como guionista en series entre las que destacan Farmacia de guardia, Querido maestro y Hospital Central.

David Trueba por Vivir es fácil con los ojos cerrados

Romántico y enamoradizo -como él se definió en uno de sus guiones- de rasgos idealistas, escritor persistente, emotivo, sensible. David Trueba indaga y transmite historias de personas comunes, que irradian luminosidad, optimismo, pasión, calidez, cercanía o melancolía. Personas con mucho que contar y cuyas vidas dicen mucho.

Vivir es fácil con los ojos cerradoses fruto de su mirada positiva e idealista. En ella proyecta esa dosis de tenacidad y esfuerzo, que conduce los grandes proyectos. Trueba quiere infundir, a través de ella, “ganas de vivir”, empuje, ilusión y “sacar al niño que todos llevamos dentro”, asevera Javier Cámara, protagonista de la cinta. La música recorre la obra y brinda alegría, ritmo, entusiasmo.

Prolífico, pasional, le gusta innovar y sorprender durante el rodaje, elegir y trabajar sus historias e intérpretes con mimo, pulcritud y cuidado.

Este periodista de vocación, director, guionista y actor, hermano del también director Fernando Trueba, se estrenó en la dirección con La buena vida (1996). Cinta basada en la obra de FranÇois Truffaut, Louis Malle y J.D.Salinguer, en la que recuerda la adolescencia y es nominada en los Premios Goya al Mejor director novel y mejor guión original. A ella le siguen Obra Maestra (2000), Soldados de Salamina (2002), adaptación de la novela homónima de Javier Cercas, Bienvenido a casa (2006), premiada en el Festival de Cine de Málaga al Mejor realizador. El mismo año rueda y dirige junto a Luis Alegre La silla de Fernando: conversación con el brillante, lúcido e inteligente Fernando Fernán Gómez, aclamada por la crítica. Y en 2011 estrena Madrid, 1987. Todas ellas escritas por él.

David Trueba debuta en el mundo del cine como guionista con Amo tu casa rica (1991), escrita junto a Martín Casariego y Emilio Martínez Barrio. Después, escribe el guión de Los peores años de nuestra vida (1994), Perdita Durango (1997), La niña de tus ojos (1998) y Balseros (2003).

Además, es actor en numerosas cintas como ¡Hay motivo! (2004), Airbag (2000), de Juanma Bajo Ulloa, Los peores años de nuestra vida (1994), dirigida por Emilio Martínez Lázaro, entre otras. Asimismo, escribe las novelas Abierto toda la noche, Cuatro amigos y Saber perder.

Tras  cumplir 15 años y un día formaremos La gran familia española porque Vivir es fácil con los ojos cerrados y, así, abordaremos el bien y el mal y reconoceremos el amor en Caníbal.

Querejeta, Sánchez Arévalo, Trueba y Martín Cuenca. ¿A quién nombrarían Mejor director/a este 2014?

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