El director de 'Yo, robot' regresará en 2016 con 'Gods of Egypt'
Fragmento del primer póster oficial de 'Gods of Egypt'. Foto (sin efecto): comingsoon.

Ciento cincuenta millones de dólares es aproximadamente el presupuesto destinado a llevar a cabo este proyecto. Con unos cien millones menos contó Alex Proyas para la realización de su anterior película, Señales del futuro (2009), protagonizada por Nicolas Cage. Esta vez, el director deja a un lado la ciencia ficción que define la fase más exitosa de su carrera para dejar paso a un relato fantástico situado en el antiguo Egipto.

La estrella indiscutible que encabeza el reparto es Gerard Butler. El escocés ya se vio enfundado en una brillante armadura en 300 de Zack Snyder hace ocho años. Daily Mail ofreció a finales de mayo un primer vistazo a su atuendo como el villano de la película: el dios del desierto, la tormenta, el desorden y la violencia según la religión egipcia.

La cara bondadosa de la moneda la forman Nicolaj Coster-Waldau (Jamie Lannister en Juego de Tronos, ahora en cartelera con No hay dos sin tres) como el dios de los cielos, la venganza, la guerra y la protección y el joven australiano Brenton Thwaites como un ladrón humano en cuyas manos se encuentra el futuro de la raza humana. Su compatriota Geoffrey Rush (Piratas del Caribe, La ladrona de libros) interpreta a Ra, el dios del sol. Ambos regresaron a principios de año a su tierra natal para rodar la película en Sydney y Melbourne junto al resto del equipo.

La sinopsis reza lo siguiente:

Magia, monstruos, dioses y locura reinan los palacios y pirámides del exhuberante valle del río Nilo en esta película de acción y aventuras inspirada en la mitología egipcia clásica. Con la supervivencia de la humanidad pendiendo de un hilo, un héroe inesperado emprende un apasionante viaje para salvar el mundo y rescatar a su verdadero amor. Set (Gerard Butler), el despiadado dios de la oscuridad, ha usurpado el trono de Egipto, desmoronando así un imperio que una vez fue pacífico y próspero y llenándolo de conflicto y caos. Con tan solo un puñado de heroicos rebeldes oponiéndose a Set, Bek (Brenton Thwaites), un audaz y desafiante mortal, se hace con la ayuda del poderoso dios Horus (Nikolaj Coster-Waldau) a través de una alianza fuera de lo común en contra del malvado gobernante. Su impresionante batalla contra Set y sus secuaces les llevará hacia la otra vida y a través de los cielos y tanto el mortal como el dios deberán pasar diferentes pruebas de valentía y sacrificio si pretenden derrotar a su enemigo en la batalla final.


Summit Entertainment ha programado el estreno mundial del filme para el 12 de febrero de 2016.

El anuncio del elenco causó cierto debate racial

Todavía queda más de un año para el estreno de Gods of Egypt, pero esta producción lleva llamando la atención desde el verano pasado. Y es que, a pesar de los orígines egipcios del director, la elección de actores blancos para interpretar a dioses egipcios ha caído sobre Proyas en forma de una lluvia de críticas.

Casi 19.000 firmas se han recogido a través de la plataforma change.org solicitando la sustitución de los miembros del elenco por otros de piel oscura, que el público considera más representativos de la cultura egipcia. Sin embargo, ha sido durante este año cuando el asunto ha hecho verdadero ruido a través de las redes sociales y la película ya había comenzado a rodarse el pasado mes de febrero.

La gota que colmó el vaso fue la decisión de incorporar al equipo a Coster-Waldau, nacido en Dinamarca. "La occidentalización de los dioses africanos que aquí se presenta es, sin duda alguna, desvergonzada y no será aceptada ni tolerada. Este es un elemento narrativo que ha ido demasiado lejos y al que se debe poner fin tan pronto como sea posible. Intento imaginarme una realidad en la que los dioses romanos sean representados por personas de origen chino, pero mi mente simplemente no lo concibe", explican desde Thorne Studios, impulsores de la petición.

El colectivo afectado por esta controversia añade Gods of Egypt a la larga lista de productos de Hollywood que utilizan la presencia de la raza negra como algo más vistoso que generalizado: un solo actor negro en la película (en este caso, Chadwick Boseman como Thoth) resulta más atrayente que un reparto de color al completo. El hecho de que Proyas naciera en El Cairo puede disipar la conclusión de que se trate de una decisión racista (además, Will Smith fue su protagonista en Yo, robot); por tanto, y dada la natural tendencia a la libre interpretación de motivos históricos por parte de las grandes producciones, podría no haber segundas intenciones en la elección del elenco de Gods of Egypt. Quizá el único objetivo fuese alistar a actores "de moda" y con un talento aceptable, sin dar tanta importancia al color de la piel como le han dado los firmantes de la iniciativa de Thorne Studios, dispuestos a acabar poco a poco con esta discriminación ancestral cuya erradicación no parece preocupar demasiado a los magnates de Hollywood.

VAVEL Logo