Quentin Tarantino podría haber encontrado al protagonista de lo que será su segunda incursión en el género western, The Hateful Eight. El elegido es nada más y nada menos que Viggo Mortensen. Según informa New York Daily News, el polifacético director se reunió hace unos días con el actor de El señor de los anillos en un hotel de Greenwich en Tribeca (Nueva York) para charlar de los pormenores de lo que será su personaje, un peligroso líder de una banda de cazarrecompensas.
De confirmarse la noticia, Mortensen protagonizaría una producción en cuyo reparto también figurarían nombres habituales en la filmografía del de Tennessee como Samuel L. Jackson (Django Desencadenado o Pulp Fiction), Kurt Russell (Death Proof), Michael Madsen (Kill Bill) o Tim Roth (Reservoir Dogs).
Mortensen y Tarantino se reunieron hace unos días en un hotel de Tribeca para concretar su colaboración
Reescrita varias veces después de las filtraciones que sufrió el guion a principios de año y que puso en la cuerda floja su puesta de largo en cines, The Hateful Eight seguirá los pasos de un grupo de cazarrecompensas atrapados en los años posteriores a la Guerra de Secesión norteamericana (1861-1865) en una tormenta de nieve.
Tal y como adelanta New York Daily News, la película podría comenzar a rodarse el próximo mes de noviembre en el estado estadounidense de Wyoming, localización que también acogió las grabaciones de su anterior western, el premiado Django Desencadenado.
Mortensen, con pistola y a lo loco
Si hay un actor que se siente como pez en el agua con un arma en la mano, ése es Viggo Mortensen. Son numerosos los títulos en los que el intérprete neoyorquino, por exigencias de guion, ha tenido que empuñar un arma, montar a caballo o liderar una batalla campal.
Desde su taquillera proeza con la espada en la trilogía El señor de los anillos, pasando por su destreza con la pistola en la piel de un peligroso forajido en Intrépidos forajidos (1990). Y no nos podemos olvidar de su encarnación del legendario soldado de caballería Frank T. Hopkins en Océanos de fuego (2004) o poniéndose las botas del legendario personaje de literatura Alatriste (2006).
