David Bowie: la estrella que cayó a la tierra y subió al cielo

A sus 69 años y a causa de un cáncer, una nueva estrella se marchó. Se trata del artista londinense David Robert Jones, más conocido por su nombre artístico David Bowie, que además de deslumbrar por su gran personalidad en los escenarios, también tuvo un más que decente paso como actor en el mundo del cine.

Fue bajo la dirección del cineasta Nicolas Roeg, llegó el debut en 1976 de Bowie en la gran pantalla. Con el filme de sello inglés, El hombre que cayó a la Tierra, el artista tuvo la oportunidad de demostrar que a pesar de no ser un actor fulgurante, contaba con las habilidades necesarias para cumplir con creces su cometido.

En esta película de culto en la que se narra cómo un extraterrestre viene a la Tierra con forma humana con la intención de conseguir agua para su propio planeta, que está moribundo, David Bowie encandiló a la crítica con un personaje principal al que dio vida con una facilidad pasmosa a pesar de su inexperiencia en el mundo cinematográfico.

Su buen hacer en la interpretación, hizo que el estadounidense Tonny Scott también pusiese sus ojos en el artista inglés siete años más tarde para dar vida a uno de los personajes de su nueva película, The Hunger. En esta ocasión, David Bowie pasó a formar parte del reparto de una cinta de terror en la que la homosexualidad también tendría un papel destacado en este largometraje estrenado en 1983.

Pero fue quizás el personaje que interpretó en Dentro del laberinto el que más fue recordado por los fans de Bowie. Un filme en el que se pudo ver a un David Bowie disfrazado como el rey Jareth, rey de los goblins. La cinta, que celebra en este 2016 su 30 aniversario, fue dirigida por Jim Henson y contó con la presencia en el reparto de una joven Jennifer Conelly que impulsó su carrera actoral gracias a esta película que estuvo respaldada por el mismísimo George Lucas.

Bowie también apareció durante el siglo XX en películas como Gigolo, Furyo o Twien Peaks: el fuego camina conmigo. Ya en el siglo XXI, el artista londinense se puso a las órdenes de directores como Ben Stiller en Zoolander o del mismísimo Christopher Nolan en El truco final, donde encarnó al genio Nicola Tesla.

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