De la cantera al primer equipo, de las polvorientas calles de su pueblo al gramado de Palmaseca, del Caribe llega al Pacifico y de la juventud pasa en un instante a la Adultez. Ese es Andrés Felipe Roa Estrada, nacido un 25 de Mayo de 1993 en Sabanalarga, municipio ubicado en el departamento del Atlántico en la costa norte de nuestro país.

Hecho para el futbol, declinó ante otras disciplinas que imperaban en la región caribeña del país. Andrés, nació para el futbol, Agustín Garizábalo le descubrió y el Deportivo Cali le indico el camino.

El número 25 de los azucareros, posee un talento especial, su forma de conducir el balón es privilegiada, explota los espacios que le da el rival y además es formula de gol en su equipo. Sin embargo, es muy temperamental y su carácter le ha llevado a equivocarse en varias ocasiones.

A pesar de ello, el atlanticense ha trabajado y se ha esforzado por ponerse la camiseta del Deportivo Cali, atrás quedo aquel niño que con 16 años en 2009 llegaba a la cantera verdiblanca. Hoy es el señor Roa, es el eje del mediocampo del azucarero y en la cancha pone el talento a disposición del equipo para lograr los objetivos.

A falta de Candelo, Roa es llamado a ser quien maneje a su antojo las formulas ofensivas del Cali, muestra de ello fue el partido ante el Cúcuta Deportivo, donde hizo de las suyas, se movió por toda la cancha juntándose con John Pérez, dándole mucha posibilidad de salida a Helibelton Palacios y asociándose debida forma con Harold Preciado.

El pasado 7 de Junio, su gran cabezazo enmudeció a todo el Atanasio Girardot, la afición del Poderoso vio como aquel sostenido acababa con los sueños de obtener una nueva estrella. Hoy ante la necesidad de remontar un 0-2, el volante debe ser el guía que necesita el Pecoso Castro en la cancha para superar el marcador adverso. De cumplirse ello, podría afianzarse la posibilidad real de que el hijo de Sabanalarga reciba su primer llamado al seleccionado tricolor dirigido por José Néstor Pekerman.

El glorioso pretenderá la gloria a todo o nada, y Roa buscará ser el amo y señor del mediocampo del último campeón del futbol colombiano.