El resultado en Medellín le bastó al poderoso de la montaña para avanzar a las semifinales de la Copa Águila. El Deportivo Cali, no pudo remontar el 0-2 de su visita a Medellín, quedando eliminado de la Copa.
Los de Leonel Álvarez, entendieron mejor que debía hacer en cancha para sostener el resultado. El equipo lució ordenado y fue justo vencedor. Un Medellín cauto, esperó que su rival mostrará sus cartas y ellos arremeterían ante los ataques del Verdiblanco.
El trámite del primer tiempo fue parejo, no se dilucidó la inmensa superioridad del rojo paisa. Tanto para Cali como el Medellín sus porteros Hernández y González se erigieron como figuras.
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Sin embargo, entrando en el segundo tiempo el DT Castro excluye a Roa y Guaza y el equipo no respondió a las expectativas del técnico. Medellín tomó la manija del encuentro y con el esférico en su poder desnudaba las falencias de su rival. El marcador no varió simplemente porque Medellín no lo permitió y no lo quiso.
El Deportivo Cali, no se puso el traje de gala para la cita, no jugó el partido como una final y jugó como si no hubiese estado tratado de un partido de carácter y gallardía. La hinchada no acompañó, no se llenó en demasía en el Monumental.
El glorioso, fue un equipo parsimonioso y ello le impide llevarse el triunfo en su estadio. Al final, no hubo goles, no hubo emociones y en fin no hubo remontada en el Coloso de Palmaseca.
Ahora, el azucarero tiene en la mira la Liga Águila y armar desde ya la nómina disputará la Copa Libertadores 2016. Objetivo primario, lograr la clasificación a los playoffs finales, sus próximos encuentros serán con Atlético Junior en Barranquilla y con Cortulua en Palmaseca.