Previo al encuentro que sostendrán los Rojinegros del Atlas en la frontera norte del país frente a los Xolos de Tijuana, Walter Kannemann, central de los zorros, externó su malestar por no conseguir el anhelado boleto a la Fiesta Grande, algo que se plantearon desde la pretemporada.
“No se pudo lograr el objetivo que era clasificar a la Liguilla, para algunos fue una decepción, para nosotros ha sido muy triste no poder conseguir lo que buscábamos, creo que todos queríamos llegar ahí, no se pudo lograr y hay que ganar este juego y pensar en lo que viene”.
Pese a que Atlas fracasó en el tema deportivo durante este semestre, el central argentino no quiso entrar en polémica al ser cuestionado sobre los culpables, en donde añadió que al final del campeonato se debe de hacer una valoración en cada área.
“Después haremos la valoración personal, un jugador se mide por el equipo y no tuvimos la suerte de nos haya ido bien. Yo trato de entregarme al máximo por mis compañeros y por este club, después obvio que sacaré mis propias conclusiones sobre qué es lo que hice bien o hice mal”.
Sobre este tema, el argentino también externó su malestar propio como el de sus compañeros tras no haber cumplido con las expectativas.
“El sentimiento es de tristeza, perdimos esa batalla por entrar a la Liguilla y la verdad que no estamos para nada contentos ni satisfechos, ni tranquilos, nos vamos con un dolor interno por jugar nuestro último partido el día de mañana”.
A pesar de que en el torneo pasado Kannemann fue un referente dela zaga del conjunto tapatío, este torneo no la paso del todo bien pues en algunos encuentros fue relegado a la tribuna por decisiones técnicas, sumando 875 minutos dentro del campo, números bastantes bajos en comparación a los 1,242 minutos que sumó en el Clausura 2015.