Hoy cambiaré el formato con el que he ido venido hablando del Atlas, pero no por ser este un día especial, al contrario, son ya diez fechas en las que ha sido lo mismo cada fin de semana. Ahora no serán diez los apuntes para los zorros, serán bombazos de los que llenaré al equipo de mis amores. Tal vez se preguntaran ¿Por qué no hacerlo antes si llevan tanto tiempo sin jugar bien? La verdad es que no hay una razón que justifique el momento, pero a quién le importa en realidad, razones de sobra hay para criticar a los zorros y hoy les tocó.
La realidad de las cosas, aunque no guste, es que fue muy sorpresivo el buen arranque del equipo, ya que el plantel que se había armado, era el más débil de los últimos tres, y vaya que ahora se nota. Lo que vimos ayer fue una verdadera aberración. Toda esperanza de que algo pudiera mejorar por arte de magia se desvaneció. Lo que vimos ayer no fue más que una muestra de lo que es un equipo con jugadores limitados y mal trabajo en la semana.
Como ya se ha acostumbrado en el futbol mexicano, los directores técnicos son siempre la primera cabeza que rueda, entonces por qué no empezar por desbalancear la de nuestro profe cruz. De verdad que quiero creer en él, quiero creer que sabe lo que hace, pero no puedo comprender los cambios que hizo para el partido de ayer. Si bien solo fue uno, cambio el parado táctico completamente.
Si algo le había dado resultado a los rojinegros era el juego por las bandas, sobre todo con Cándido Ramírez y la sociedad que construyo con Luis Reyes. Para este partido José Guadalupe decide meter a Christian Tabó, de quién me rehúso a decir una palabra más, me limitare a analizar los cambios en el parado. Tabó, que jamás en su vida ha jugado de enganche, se le da la responsabilidad de crear el juego ofensivo, lo que obliga al equipo a jugar por el centro y Barragán solo como punta. Quitarle protagonismo a tu mejor hombre (Cándido, para aquellos que no han visto los partidos) cuando no se ve una luz al final del túnel es un pecado mortal. Ambos extremos fueron unos fantasmas.
Ahora los jugadores, lo mínimo que se les puede pedir ya sabemos que es, pero es increíble que ni eso muestren, en ningún momento del partido parecía que querían siquiera acercarse al área rival. Ni de broma hilaban tres pases seguidos hacia adelante, siempre hacia atrás, la lentitud de este equipo es impresionante, no se puede jugar a nivel profesional con ese ritmo de juego. Las pérdidas de balón son increíbles, pases de primaria fallados por todos y cada uno de nuestros jugadores, siempre siendo ellos quienes propicien las llegadas de peligro del rival. Y llevan haciendo lo mismo todo el campeonato, entiendo que se debe de trabajar en la semana, pero como le haces para trabajar con jugadores que no pueden dar pases de cinco metros, de nuevo, es impresionante la poca calidad de plantel que tenemos.
Ayer la defensa volvió a quedar en evidencia, Leitón y Robles se vieron humillados, desnudados y exhibidos ante un contención que no tiene idea de cómo atacar, solo llego caminando al área chica, y remato a quemarropa para batir el marco rojinegro. Nuestros laterales no paran a nadie si no cometen faltas. Se saben las limitantes en defensa y aun así quieren salir jugando. Incluso en el penal, que no era, no importa, el chico ya se había llevado a dos defensores dentro del área con mucha facilidad, que importa si marcan penal o no, ya fueron humillados nuestros hombres.
En el partido de ayer la contención era como enfermeros de asilo, solo acompañaban al rival a donde fuera, todos los ataques de pumas llegaban a los linderos del área, no se recupera ningún balón en ningun terreno del juego. A Javier Salas no sé que le vieron, pero de contención no tiene ni el número, una auténtica aberración, y aunque me dé pena decirlo pero si a Rafa Márquez no le ponen un equipo que al menos compita en el campo, no puede ser el hombre diferente, no con compañeros así.
Lo de Cándido y Garnica ya mencione que pasa más por el parado táctico, pero no está demás ofrecerse al compañero como opción de pase, les faltó muchísimas más ganas de ayudar al equipo. Barragán que jamás en su vida ha jugado solo como punta, no tiene ni idea, ni de un día para otro tendrá idea de cómo jugar, siempre lo ha hecho de poste. Pero al igual que todos se equivocaba en pases infantiles y la jugada que le regala el pikolin y desaprovecha es para matarlo. La excusa de un delantero que no esperaba el balón ya está agotada, no puedes esperar que te pongan pases de gol cada partido.
Y no quería mencionarlo, pero tengo que hacerlo, yo no puedo ver a mi equipo, en el estadio, televisión o incluso escucharlo por la radio y emocionarme si veo en la alineación a Christian Tabó. El tipo es una vergüenza. De nueva cuenta demostró que quien le dijo que podía ser futbolista no podía tener más verdad en sus palabras que un político mexicano. Cada vez que tocaba la pelota era un delirio, pero fue una jugada en la que va solo, compañeros al lado y la portería de frente, tiempo para pensar y lo único que hace es caminar, ni siquiera apretó el paso, no busco al compañero , no tiro a gol, solo siguió como si no supiera que deporte está jugando. Incluso el mejor hombre de todo el campeonato, nuestro arquero, se equivoca regalando la salida en el segundo gol.
Nos sentimos muy seguros en la tabla de cocientes en este torneo; para los que aún no la hayan checado, los invito a ver la tabla para la siguiente temporada, en la que marchamos últimos. Perdonen el pesimismo, pero a este torneo no lo sacamos de más de 17 puntos. Y eso si algo cambia, pues no parece haber mucha intención en el seno de los zorros, esperemos que no se necesite de una goleada para ver la situación en la que se encuentra el equipo.
Para todos los mandamases, directivos, profesores y jugadores, el mensaje es claro, tiempo hay aún, el descenso no es un fantasma y si no se actúa pronto, en 12 meses estaremos platicando de como la ignorancia de nuevo mató al zorro.