A reserva de una jornada para que finalice la fase regular del Torneo Clausura 2015, Chiapas es uno de los cinco equipos sin aspiraciones de clasificarse a la Liguilla. El partido de la Jornada 10 ante Pumas marcó un parteaguas en la temporada del cuadro felino.
Los pupilos de Sergio Bueno gozaban de una racha de 18 juegos en fila sin perder en el Estadio Zoque. Este récord comenzó en la Jornada 11 del Torneo Clausura 2014 recibiendo al América, duelo que terminó con empate a un gol y que inauguró un presumible dominio del Jaguar en su selva. Nueve victorias y nueve igualadas fue el saldo del cuadro chiapaneco en su terruño. El Víctor Manuel Reyna se convirtió en una aduana inquebrantable para los 17 equipos restantes de la Liga MX.
Dicha marca abarcó un año; el 1 de marzo del 2014, León goleó 0-3 a los del sureste del país y fue hasta el 14 de marzo del presente año que Chiapas volvió a caer en su domicilio. Los Pumas fueron los encargados de quebrantar su imperio tras derrotarlos 0-2.
A partir del tropiezo sufrido a manos de los universitarios, la agrupación jaguar se olvidó de ganar como local. Un descalabro frente a Rayados y un par de empates contra Pachuca y Veracruz fueron la cosecha de los Jaguares en el Zoque. Únicamente pudieron rescatar dos unidades de nueve disputadas; siete puntos dejados en el camino bastaron para que, hoy día, Bueno y los suyos ya estén planeando el próximo semestre.
De haber triunfado en uno de sus más recientes tres compromisos seguiría encendida la vela pensando en colarse a la Fiesta Grande del balompie mexicano.