Fue hasta la Jornada 6 que Cruz Azul pudo sumar de a tres en el Apertura 2016. De igual manera, volvieron a ganar en casa tras 175 días de ayuno. Pese a lo anterior, Tomás Boy descartó que viviera presionado, ya que el funcionamiento de su equipo lo mantenía tranquilo.
Aunque derrotaron a Santos Laguna con cierta autoridad, el director técnico celeste reconoció que no fue su mejor partido: "No tenía una presión, estaba tranquilo con el rendimiento del equipo. Me hubiera gustado jugar mejor; para que el equipo esté más cerca de lograr victorias necesita jugar mejor, no fuimos tan buenos pero había una necesidad de ganar y estuvimos finos en ese sentido".
No obstante, El Jefe rescató que "lo importante es que el equipo pudo penetrar, tuvo oportunidades, pero en general este no ha sido tan buen partido como otros que hemos jugado; sin embargo, cayeron los goles y pudieron haber sido más".
Si bien no había una presión como tal en el seno cementero, para Boy, las victorias sirven en lo anímico e inyectan confianza de cara a próximos encuentros.
"Los triunfos dan confianza, los jugadores se atreven a hacer más cosas y les salen más cosas. Un jugador, cuando empieza a perder la confianza, empieza a presionarse y entonces deja de intentar. El equipo intentó, estuvimos menos erráticos cuando se tuvo que ir al arco", finalizó.