Que nadie dé por muerto al León de Javier Torrente, y es que a pesar de que sumó dos empates en sus últimos cotejos, este sábado derrotó de local y categóricamente a los Tigres de la UANL, que cometieron severos errores a la defensiva y prácticamente dejaron un resultado que bien pudo haber sido distinto, puesto que se vio un encuentro de poder a poder.
Las acciones comenzaron de manera muy intensa en el campo, con ambos cuadros protagonizando un auténtico duelo de poder a poder donde las ofensivas y defensivas estaban verdaderamente a prueba, tan es así que al minuto 15’ las redes se movieron por primera vez gracias a Boselli, quien remató de cabeza en posición adelantada; por tanto, la jugada se invalidó.
El ambiente y el trámite se antojaban muy intensos, se pronosticaron emociones y así tal cual sucedió. Fueron los Tigres quienes pegaron primero; al 22’, Lucas Zelayarán recibió un pase de Gignac, que previamente había robado con falta, y sacó a Yarbrough para posteriormente empujar la pelota.
Sin embargo, una de las mejores plantillas de México fue víctima de sus errores y terminó pagando caro, pues en tres ocasiones así recibió anotación. Al 32’, ‘el Gringo’ Torres retrasó una pelota de mala forma, lo que originó a que Boselli quedara mano a mano frente a Nahuel y después habilitara por un costado a Elías, quien solo tuvo que empujar. Era el empate y el Nou Camp estallaba.
Momentos más tarde, al 41’, Cano presionó en línea de fondo al arquero que, en su afán por despejar, le puso en bandeja de plata el segundo a Mauro Boselli, quien cabeceó con el marco abierto. Fue la voltereta y el tercero no tardó en caer, ya que nuevamente en un error de los del ‘Tuca’, Luis Montes puso el esférico en la meta tigre, luego de un cobro de un tiro libre indirecto.
Para cerrar un primer tiempo de locura, André Pïerre Gignac desperdició la oportunidad para poner el 3-2 en el cobro de un tiro penal que fue desviado perfectamente por el guardameta leonés. Un 3-1 dejó con buenas sensaciones a todos, pues además se veía un buen espectáculo.
Para el complemento las acciones de peligro no dejaron de aparecer, y al 62’ Cano perdonó el cuarto cuando estaba solo y sin marca ante el arco rival. La respuesta amarilla no tardó: primero con los ingresos de Delort y Quiñones, y luego con una llegada que Navarro despejó en la raya tras un disparo de Sosa.
El paso del tiempo puso dramatismo en el encuentro, pues el conjunto que comanda Ricardo Ferreti pudo acortar diferencias mediante un autogol de Aldo Rocha, quien dio un pase accidental a la red en un buen desborde de Quiñones, aunque ya no hubo para algo más.
Así pues, Torrente sumó una victoria de vital importancia en su deseo de clasificar a Liguilla una vez terminada la fase regular.