Dice una conocida frase de la vida común: "No hay fecha que no se llegue ni plazo que no se cumpla", y la noche de este pasado viernes el joven arquero de Rayados, Edson Reséndez, vio una meta realizada tras debutar en el Máximo Circuito en el empate ante el cuadro de Puebla en duelo pendiente de la Fecha 2 del torneo Apertura 2015.

Como guión de película, al más puro estilo del famoso Rocky de los años 70´s, todo se le acomodó al juvenil portero del equipo norteño para entrar a escena en Primera División, puesto que Jonathan Orozco fue convocado por Ricardo Ferreti para la Selección Mexicana y el duelo vital por la Copa Confederaciones ante EUA, mientras que la casualidad se hizo presente con una desafortunada lesión de Juan De Dios Ibarra, motivo que llevó a Reséndez a vivir de lleno el entorno de un partido en el primer equipo.

El protocolo de la Liga MX dio inicio, Reséndez junto a todo el equipo saltaron al terreno de juego. El rostro del portero a la distancia lo decía todo, dando un vistazo al nuevo recinto albiazul, sabiendo que esa noche quedará grabada en su memoria para siempre.

Terminando el saludo con los rivales, Edson se dirigió firmemente a su portería, no sin antes tomar parte de liderazgo y dando instrucciones a parte de su zaga a segundos del pitazo inicial.

Bastaron una tercia de minutos para que demostrara sus aptitudes, ante un elemento de experiencia como Flavio Santos, generando así aplausos y respaldo de la hinchada rayada. El resto le fue brindando confianza que muy a pesar de estar a tope, no le permitió detener un disparo que Luis Gabriel Rey ejecutó, para así darle el "bautizo" no bien grato.

Con facciones de timidez, Reséndez se negó a dar entrevistas tanto en zona mixta como en su salida del recinto regiomontano, pero con una sonrisa en el rostro denotando la alegría de culminar una de tantas metas en su carrera.

Su familia lo acompañó rumbo a casa; el padre no podía ocultar la felicidad de lo vivido en una noche de futbol en la Sultana del Norte: "No se dio el redondeo que esperábamos pero bueno, creo que se portó a la altura.Mucho orgullo y felicidad, muy contento. Es un paso más para él gracias a Dios".

En charla informal y con alguna parte de la prensa regiomontana presente, Reséndez dijo: "Me quedé con la espina de mantener el cero" para después vivir el momento de las primeras fotografías con la afición que le hacía dicha petición.