Con un calor intenso en el empastado del Pirata Fuente, Veracruz recibía a Tigres en la jornada 12 de la Liga Bancomer MX, en la que sería su despedida del inmueble, debido a que será utilizado para los Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Con una floja entrada a pesar de la promoción 2x1, iniciaban las hostilidades. Tigres comenzaba a mover el balón y de inmediato mostraba sus intenciones de controlar el partido, para así catapultarse a la parte alta de la tabla. Sin Martínez Borja, Villalva salía como centro delantero nominal de los escualos, buscando explotar al máximo su velocidad para conectar con Liber Quiñones.

Tigres fue el primero en buscar el marco rival, con un tiro lejano de Joffre Guerrón que pasó apenas por encima del arco escualo, esto al minuto 7. Dos minutos después, los felinos insistían con un desborde del ecuatoriano, que fue rechazado y de nueva cuenta rematado, esta vez por Jesús Dueñas, que exigió por primera vez a Melitón Hernandez. Veracruz buscaba responder con trazos largos, que no mostraban mayor dificultad para la experimentada zaga escuala.

Al minuto 15 llegaba la primera polémica del encuentro, cuando José Torres se internaba al área escuala y fue derribado por Oscar Mascorro con un claro empujón que el colegiado no consideró como penal. Pronto se emparejaría dicho renglón, cuando Keko Villalva fue desarmado con una barrida en la cual el balón pegó en la mano del defensor regio, pero de nueva cuenta el silbante no silbó infracción alguna.

El marcador se abriría al minuto 24, cuando Guerrón recibió por izquierda y filtró para Hérculez Gómez, quien de primera definió al poste izquierdo del arquero jarocho, que ayudado por un ligero desvío de Leiton Jiménez, sirvió para adelantar a Tigres. Tiburones reaccionó al 27' con un centro que Liber Quiñones no alcanzó a conectar. Al 32', Joffre Guerrón tuvo que salir por lesión, ingresando a Damián Álvarez.

A pesar de la lesión del ecuatoriano, Tigres seguía dominando el ritmo de juego, y para muestra el disparo con el que Lugo hizo volar al arquero al minuto 34. Y cuando Veracruz lograba llegar, la zaga reaccionaba bien, como al 38', cuando tras un cobro de falta de Jehú Chiapas, Tiago se encontró el balón frente al marco, pero Hugo Ayala punteo y evitó que el brasileño marcara el empate. Sobre el final de la primera mitad, Veracruz se hacía con la posesión del balón, pero esta era esteril, pues el frente jarocho no lograba generar una sola jugada de peligro, ganándose el abucheo de su afición que así despedía el silbatazo de medio tiempo.

Durante el descanso, el dueño de Tiburones, Fidel Kuri, bajó a los vestidores para charlar con sus jugadores y hacerlos reaccionar. Tras la pausa, volvían las acciones sin cambios para ningún bando.

Veracruz intentó, pero simplemente no pudo

Veracruz salía con una mejor actitud para la parte complementaria, presionando de manera más intensa a los felinos y buscando hacerse por completo de la posesión del balón, para tal propósito ingresaba Edgar Andrade. Por su parte, Tigres tiraba atrás sus líneas buscando contragolpes, con el clásico planteamiento de Ferreti. La primera de peligro llegó al 57', cuando en una jugada trompicada, los escualos ingresaron al área y Keko Villalva se lanzó de chilena causando un juego peligroso que a la larga provocaría la anulación de un gol escualo. El cuerpo técnico jarocho arriesgaba y hacía ingresar a Carlos Ochoa en sustitución de Wilson Tiago, queriendo acumular más hombres al frente. Tigres basaba sus esperanzas en que el talento de Álvarez y Lugo lograra conectar con Gómez.

Los siguientes minutos se tornaron aburridos y tediosos para la afición, el esquema universitario combinado con la ineficacia jarocha, provocaba que el juego se desarrollara como el Tuca Ferreti quería: a bajo ritmo y sin llegadas a su área. Veracruz generaba hasta el 75' cuando Edgar Andrade se animó de larga distancia y sacó un disparo peligroso, que Nahuel Guzmán rechazó a tiro de esquina. Tal situación encendió el ánimo de los escualos, quienes volvieron a generar peligro en una jugada a balón parado que se fue cerca de la meta norteña.

Un aficionado invadió el campo del Pirata

Lo curioso del partido se presentó al 80', cuando un aficionado regio ingresó al campo para abrazar a Egidio Arévalo y darle su gorra a Nahuel Guzmán, quienes lo llevaron fuera del campo. Minutos después el ataque jarocho ingresaba al área y ponía mano a mano a Ochoa frente al arquero, el mexicano fue desarmado por el cancerbero, pero de nueva cuenta tuvo la chance de rematar, siendo su intento desviado a tiro de esquina.

Llegaba la recta final y Veracruz no se quería ir con las manos vacías, por lo que ingresaba al joven delantero Omar Rosas en sustitución de Mascorro. Tigres no quería sustos y respondía al 89' con un desborde de Damián, quien envió un centro que coqueteó por toda el área sin ser rematado. De nueva cuenta se acercaba Tigres al 91', cuando Guido Pizarro sacó un potente disparo que empleó a fondo a Melitón Hernández, quien mantenía viva la ilusión jarocha.

Pero de nada serviría, Veracruz no generó ocasión alguna y se fue triste y derrotado por unos Tigres que impusieron condiciones y ganaron justamente en el puerto.