Durante el pasado Draft, muchos seguidores de Veracruz se mostraron insatisfechos con los movimientos realizados por su equipo durante el régimen, motivados principalmente por la sensible baja de Leiton Jiménez, quien ahora defenderá la playera de los Xolos de Tijuana; además, los refuerzos que arriban al Puerto no tienen ningún nombre rimbombante dentro del medio nacional, lo cual genera dudas en el entorno.
Pero cuando se analiza hombre por hombre y lo que podrían aportar en diversos escenarios, las contrataciones realizadas no lucen tan descabelladas, al contrario, cumplen el perfil que busca Carlos Reinoso (calidad y entrega) y le brindan al Maestro algunas variantes de las que careció el pasado torneo.
Uno de esos hombres es Darvin Chávez. Canterano de Atlas, fue traspasado al equipo de Monterrey en donde tomó cierta regularidad, teniendo como máximo logro su convocatoria para los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde como titular se alzó en el podio con la Medalla de Oro. Durante el último semestre, sus apariciones decrecieron un poco, en parte por el mal paso de su equipo con diversos entrenadores, por lo que el lateral por izquierda buscó acomodo y lo encontró en el Puerto.
Para muchos, su llegada luce inútil, sobre todo tras la gran actuación de Emmanuel García en dicha posición el certamen pasado. Pero lo cierto es que Veracruz careció de banca, y eso le costó dejar muchos puntos en el camino. Además, la llegada de Darvin abre un abanico de buenas posibilidades para Reinoso.
Veracruz suele formar con un 4-1-1-3-1, donde los laterales se suman constantemente al ataque; sin embargo, los momentos de presión existen y en la banca no hay muchos hombres con capacidad de desborde por las bandas, que pudieran buscar la altura ya sea de Furch o Zurdo. Pero sí los habría en la alineación titular, por lo que una opción sería adelantar a García y colocar a Chávez en su posición, recordando que el Manny solía actuar como extremo en La Piedad. Este movimiento brindaría mayor apoyo a la zona de ataque sin debilitar a la defensa, y vendría acompañado de una serie de movimientos al frente que definitivamente cambiarían el sistema del equipo, como por ejemplo hacer jugar a Villalva como media punta para que García se ocupe del extremo izquierdo, una media brutalmente rápida.
Siguiendo con las comparaciones entre Darvin y Emmanuel, este último es un hombre con mucha mayor vocación ofensiva, lo que en momentos puede provocar que el rival aproveche esos espacios y vulnere al equipo por la lateral, provocando que un central deba cubrir la zona, y por ende, algún delantero quede suelto dentro del área. Por ende, en momentos donde se necesita manejar el partido (y vaya que de eso careció el Tiburón en muchos encuentros), Chávez se muestra como una buena opción, pues al ser un hombre con mayor marca y oficio defensivo, ayuda al sistema bajo a mantenerse ordenado y resisitir los embates del rival.
Y esos son sólo dos ejemplos de las variantes que un hombre puede traer consigo, variantes sin duda útiles para cualquier esquema y que sin duda serán puestas en práctica a lo largo del torneo, con la esperanza de que ayuden a cosechar muchos puntos para la causa escuala.