Como hace cuatro años, dos pentatlonistas lograron llegar a los Juegos Olímpicos, pero ahora intentarán lograr superar la actuación de los eventos pasados y hacerse de un lugar en el podio de los juegos brasileños.
En Londres, Óscar Soto fue el representativo varonil, logrando hacer 784 puntos en esgrima, 1,232 en natación, 1,176 en ecuestre y 2,464 combinado, obteniendo un puntaje total de 5,656 que lo dejó lejos de las medallas británicas, en el lugar 14 de la competencia.
Por su parte, Tamara Vega compitió en la rama femenil obteniendo 784 puntos en esgrima, 1,136 en natación, 460 en ecuestre y 0 combinado, para un total de 2380 reactivos que no le dejaron oportunidad de luchar por una medalla y la metieron al lugar 36 de la prueba.
Pero ahora en Río Tamara regresa por la revancha, en Londres sufrió un accidente sobre su equino que le impidió seguir colocándose en las posiciones de preseas, pero afirma que esto le enseño y ahora es una mejor atleta.
“Cuando me caí del caballo aprendí que la vida te pone muchas pruebas para saber qué tanto deseas algo, hay un momento crucial que decides si te retiras o sigues con tus sueños”
Actualmente Tamara se encuentra en buena rachada, consolidándose en la categoría juvenil absoluta de la prueba, donde participará en los juegos de Río, además de lograr ganar varios podios en Copas del Mundo. La motivación de la joven mexicana se encuentra en la gente que la apoya y esa que ve día a día intentando salir adelante.
“Me motiva que el pentatlón es una herramienta para representar no solo a mi deporte, sino a todas esas personas trabajadoras de México, a la gente que se levanta a las seis de la mañana para llegar a su trabajo”, afirma Tamara.
El otro representante de la prueba que estará en Río es Ismael Hernández, quien hace poco subió al podio del pentatlón moderno de los Juegos Panamericanos Toronto 2015, obteniendo plata para México en la prueba.
El pentatleta arrancó la prueba con 28 segundos de desventaja respecto al guatemalteco Charles Fernández y 11 detrás del estadunidense Nathan Schrimsher, primero y segundo de la competencia. Logró vencer al norteamericano por lo que se pudo colgar la plata al cuello, pero el oro tuvo que quedarse en las manos del nativo de Guatemala.
Ismael se aventuró a hacer un pronóstico prometedor para Río, pues afirmó que el día que salga a competir en Brasil será el día en que saque todo el esfuerzo que lo llevó hasta ahí y haga su más grande actuación para colarse en el podio.
“Ese día, el 20 de agosto, el día que esté en Juegos Olímpicos en Río, ese día voy a hacer la mejor competencia de mi vida, eso para mí es Río, para mí es un sueño, es un compromiso”, sentenció.
Los dos atletas nacionales se encuentran motivados y listos para comenzar con la justa olímpica, donde intentarán materializar sus sueños y convertirse en los máximos exponentes olímpicos de uno de los deportes más complejos de la justa.