El equipo de Boedo, con muchas bajas por lesiones, perdió como local frente a Peñarol de Mar del Plata por 80 a 76, con un final muy cerrado en el que San Lorenzo llegó a ponerse a uno de la visita.

En el comienzo del partido al local se lo notaban los desajustes defensivos pero los marplatenses no supieron como aporvecharlo, hasta que de la mano de varios tiros de tres tomaron una ventaja de 7 puntos en el marcador y cerrar el parcial 15 a 22 arriba.

En el segundo cuarto Peñarol encontró lo espacios vacíos que dejaban los de Boedo y ampliaron a 15 puntos la diferencia en el marcador. Aunque cuanto se moría el primer tiempo San Lorenzo logró acortar el resultado con un 8 a 0 en los tres minutos finales para irse al descanso abajo pero 31 a 38.

El tercer cuarto comenzó igual que como había terminado el segundo, con los locales en una buena racha y acercándose en el marcador. Igualmente los marplatenses se recuperaron y, gracias a varios errores de los de Boedo, volvieron a agrandar la diferencia.

El anteúltimo parcial terminó con los pibes de San Lorenzo en cancha respondiendo de la mejor manera a los que le pedía el técnico y cerraron el marcador 51 a 60 abajo antes de arrancar el cuarto final.

El buen momento de lo locales se estiró en el parcial final y llegaron a, faltando menos de 6 minutos para que termine el partido, ponerse a tan solo un punto de diferencia (63 a 64).

Cuando la situación de Peñarol era muy desfavorable fue cuando de la mano de Brussino, la figura del partido, marcó un 9 – 0 que dejó totalmente fuera de partido a los locales.

Finalmente el resultado final fue 80 a 76 para los marplatenses, que se llevaron un triunfo muy importante pero también más luchado de lo que se esperaban.