En esta noche de viernes a pura acción de Liga Nacional, uno de las atracciones estuvo en el duelo de porteños en el estadio Héctor Etchart de caballito. Allí Ferro recibió a Boca luego del gran triunfo hace 48 horas como visitante ante Obras y buscaba cerrar esta primera fase de la mejor manera ante su gente antes de su periplo hacia Mar del Plata. Pero enfrente también llegaba un equipo en alza tras varias victorias que lo ascendieron en la tabla de posiciones y esta noche queria dar la nota.
Finalmente los dirigidos por Adrián Capelli lograron su cometido y se llevaron un cómodo triunfo que les permite alcanzar la línea del Verdolaga y ratificar su buena racha. Por el lado del Verde sigue sin encontrar esas sendas de triunfos que le permita encontrar regularidad y sobre todo como local siendo esta la segunda caída consecutiva en este recinto.
Su buen momento Boca lo expuso en los primeros minutos sacando una buena ventaja con un pasaje goleador de Facundo Vallejos y Ramirez Barrios que pusieron 14-6 en ese instante. Sin embargo después del minuto técnico solicitado por Álvaro Castiñeira y mover el banco, Ferro cambió su juego y encontró las respuestas para contrarrestar la embestida rival y logró ponerse al frente sobre el final del cuarto 20-18.
El segundo cuarto tuvo una primera instancia donde se tornaron palo a palo, lastimando en cada aro. Luego el Xeneize encoentró en Jonathan Treise un protagonista importante para volver a retomar la ventaja y estirarla con el correr de los minutos. Con algo de Lisandro Rasio y Cristián Amicucci, el local buscó recortar la brecha pero su lado defensivo era vulnerable y así su rival siguió escapándose y cerró el primer tiempo 40-30.
Al retornar de los vestuarios, el ritmo lo siguió marcando la visita. Con un intratable Kevin Hernández aumentó la brecha y dejó pagando al dueño de casa con cada error cometido para sacar la máxima del juego 49-30 y la preocupación del DT local solicitando tiempo muerto. La ráfaga de Boca continuó hasta el final de este parcial con una gran efectividad lograda en la pintura, la muestra clara de las falencias de Ferro que se vio superado en defensa. Los útimo diez comenzó con un holgado 60-40 para los de Capelli.
En el cuarto final el anfitrión intentó buscar la manera de descontar y ponerse en partido. Boca ya no jugaba con la misma intensidad y eso lo aprovechó Ferro para iniciar una leventada pero la diferencia era amplia que contó reducirla. Fueron las ganas del Verdolaga lo que hicieron que se ilusionaran con una remontada tras unos buenos minutos donde se le abrió el aro pero algunos errores hicieron que Boca pudiera cerrar a su manera 79-65 y ratificar su levantada en estas últimas jornadas.