Quilmes encontró la clave para llevarse un triunfo valioso. A partir de una defensa férrea y bien sólida, se impuso ante Instituto de Córdoba por 66 a 57 en el primer enfrentamiento entre ambos en esta segunda fase. El gran desempeño de Bruno Sansimoni en reemplazo de Junior Cequeira fue determinante tras finalizar con 14 puntos detrás de Walter Baxley, con 16.
Este triunfo es la quinta en lo que va de la Liga para los dirigidos por Leandro Ramella y con el factor importante de haberlo conseguido como visitante ante el elenco cordobés, y de a poco encontrarse con la victoria, que a lo largo de la primera parte le fue esquiva.
En el comienzo del partido, el Cervecero encontró muchos problemas para anotar desde el campo notándose la ausencia de Cequeira. En el local también hubo poca eficacia más allá de que sacó una buena ventaja y logró quedarse con este primer cuarto. Del lado de la visita Baxley se encargó de la ofenisva siendo el más regular y aportando en cada intervención. Mientras que Hakeem Rollins en su debut, fue el más gravitante para el anfitrión cerrando 14-9 a favor.
Durante el segundo parcial la figura de ambos en los primeros diez siguieron ejerciendo su labor en ofenisva aunque sin imponer tantas diferencias uno y otro para sus equipos. La ausencia de Rollins por momentos dificultaba al dueño de casa ya que abastecía al equipo a la hora del goleo. Mientras que Fernando Calvi escoltaba muy bien a Baxley y entre los dos pusieron a Quilmes arriba en el marcador al cabo de la primera mitad 27-23.
Al comienzo del tercer cuarto rápidamente el "Tricolor" estiró la brecha con un contundnete 10-0 y tomó protagonismo de las acciones. La "Gloria" no encontró manera de abrir el aro a su favor y tardó algunos minutos para crecer su goleo y achicar la diferencia. Con el correr de los minutos Instituto iba a encontrar mejores espacios para atacar aprovechando un bache de la visita que luego de una ventaja cómoda al principio del tercee cuarto, vio como la diferencia quedó a solo uno al llegar al último parcial.
En los últimos diez creció contundemente la figura de Sansimoni que supo aprovechar sus minutos y se cargó el equipo tras ese pasaje complicado donde el rival lo complicó y se acercó para luego reaccionar y retomar el liderazgo ahora con los ajustes defensivos que le permitieron bloquear cualquier ataque rival y así cerrar el juego de manera holgada 66-57 y sin ninguna complicación para lograr su quinta victoria y retomar la buena senda.